Venezuela, enferma de enfermedades
Unas 11 Ongs venezolanas advirtieron sobre la crisis social que atraviesa el país, agravada por el deterioro de la salud pública, a niveles preocupantes.
A través de un informe exhaustivo, las instituciones señalaron varias cuestiones críticas como el éxodo de médicos, la falta de tratamiento, la ausencia de políticas públicas y la precarias condiciones que se viven en los hospitales de la red pública.
Escasa inversión en el sector salud
El gasto público de salud es del 1,5 por ciento del Producto Bruto Interno, lejos del 6 por ciento recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Las Ongs advierten que “Venezuela es el único país que retrocedió a menos de lo que gastaba en 1995, año donde era 1,8 por ciento del PBI“.
Esta falta de inversión derivó en la escasez de tratamiento.Entre 2012 y 2016, el recorte de divisas para importaciones del sector salud fue de 70%.
Repunte de las epidemias
Las enfermedades prevenibles están castigando a los venezolanos.Hasta 2018, Venezuela acumula casi 10.000 casos de difteria y sarampión, incluyendo 230 muertes.
Otra epidemia que continúa activa es la de malaria, enfermedad que registró más de 400 mil casos durante 2017.
Falta de medicamentos
Unas 140 mil personas con cáncer y más de 300 mil con condiciones cardíacas se ven afectadas por la ausencia de diagnóstico, cirugía y medicamentos.
Desde 2016 unas 300 mil personas con enfermedades crónicas, como Parkinson y hemofilia, han sido privadas de tratamiento.
El número de personas atendidas en instituciones psiquiátricas públicas descendió de 23 mil a apenas 3.500.Se estima que 2.500 pacientes renales de un total de 15 mil fallecieron por fallas en el acceso a tratamiento de diálisis.
Sin insumos ni equipos
Más del 70 por ciento de los servicios de emergencias no pueden prestar servicio de manera regular.
El 22 por ciento de estas están inoperables.
El 53 por ciento de los quirófanos de la red pública están cerrados.El déficit de camas asciende al 64 por ciento.
Poco menos de la mitad de las camas están fuera de servicio por deterioro, fallas, falta de presupuesto y déficit de personal médico.
La escasez de medicamentos en farmacias es del 85 por ciento y en hospitales asciende a 88 por ciento.
La consecuencia es la reducción del consumo per cápita de medicamentos entre 2014 y 2018, estimado en 93 por ciento.
Condiciones hospitalarias precarias
La falta de agua afecta a los centros de salud.Los cortes de luz se intensificaron en los últimos dos años.
El 33 por ciento de los centros de salud públicos no cuentan con plantas eléctricas para responder en caso de un corte de luz
Médicos, enfermeras y técnicos en fuga
La Federación Médica Venezolana (FVM)estima que, solo entre 2012 y 2017, alrededor de 22 mil profesionales de la salud venezolanos abandonaron su país.
También emigraron especialistas y residentes, que en su mayoría prestaban servicios en las áreas de pediatría, medicina general, emergencia y cirugía, y representa una pérdida de al menos 55% del personal médico.
A estas renuncias se suman las bajas de 6.600 bioanalistas y 6.030 enfermeras.
Laboratorios y materiales en mínimos históricos
Casi la totalidad de los laboratorios nacionales presentan fallas severas para realizar pruebas diagnósticas.
El 69 por ciento de los bancos de sangre no pueden garantizar transfusiones seguras por falta de reactivos.El 38 por ciento de los laboratorios declararon el cierre técnico para la primera mitad de 2018 debido a la falta de insumos.