Un avance histórico en neurotecnología.

Neuralink es una empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk en 2016 con el objetivo de desarrollar interfaces cerebro-máquina (ICM) de alta precisión y ancho de banda. Estas interfaces podrían revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, permitiéndonos controlar dispositivos con el pensamiento, mejorar nuestras capacidades cognitivas y restaurar funciones sensoriales perdidas.

Avances recientes.

Implante en un humano: En abril de 2023, Neuralink anunció que había implantado con éxito su chip Link en una persona con tetraplejia. El paciente, identificado como "Patient 1", ahora puede controlar un cursor en una computadora usando solo su mente.

Control de un ratón: En una presentación en enero de 2024, Neuralink mostró a un macaco llamado Pager jugando a un videojuego de Pong con su mente. Pager había sido implantado con el chip Link y era capaz de mover el cursor en la pantalla con sus pensamientos.

Nuevos implantes: Neuralink está desarrollando nuevos implantes más pequeños y flexibles que podrían ser implantados en el cerebro de forma menos invasiva. La empresa también está trabajando en interfaces que podrían leer y escribir directamente en la memoria del cerebro.

Aplicaciones potenciales.

Las interfaces de Neuralink podrían tener una amplia gama de aplicaciones, incluyendo:

Restauración de funciones: Las ICM podrían usarse para restaurar la vista, la audición y la movilidad en personas con discapacidades.

Mejora cognitiva: Su uso responsable puede mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje.

Control de dispositivos: La nueva tecnología ya es capaz de controlar dispositivos con el pensamiento, como prótesis robóticas o vehículos autónomos.

Comunicación: Las ICM podrían usarse para comunicarse con otras personas telepáticamente.

Retos y riesgos.

El desarrollo de interfaces cerebro-máquina aún enfrenta muchos retos, incluyendo:

Biocompatibilidad: Los implantes deben ser biocompatibles para evitar que el cuerpo los rechace.

Seguridad: Las interfaces deben ser seguras para evitar hackeos o daños cerebrales.

Ética: El desarrollo de las ICM plantea importantes cuestiones éticas, como la privacidad, la propiedad de los datos y la posibilidad de crear una "clase superior" de personas con capacidades aumentadas.

Solución o problema?: Expertos alertan sobre la necesidad de evaluar cuidadosamente la nueva tecnología del laboratorio antes de lanzarla al mundo. Es vital asegurar que no termine siendo peor que la enfermedad que pretende solucionar. Se recomienda esperar a que haya un mayor desarrollo científico, ensayos y pruebas concluyentes que avalen su utilidad y seguridad.

Neuralink está a la vanguardia del desarrollo de interfaces cerebro-máquina. Los avances recientes de la empresa son impresionantes, pero aún queda mucho trabajo por hacer antes de que las ICM puedan ser utilizadas de forma generalizada.