Tecnología 3D aplicada a la medicina.
“Es un avance extraordinario”, expresan los especialistas en salud.
Esta nueva herramienta permite planificar y disminuir la incisión que se realiza en un paciente determinado, a su vez implica la extracción de una porción más pequeña del hueso, retirando solo los tejidos necesarios.
La planificación quirúrgica detallada, la explicación de los procedimientos quirúrgicos a los pacientes a través de imágenes o dibujos impresos a tamaño real y las intervenciones más precisas con tiempos de recuperación más cortos son las principales características de la tecnología 3D utilizada en medicina y se han logrado avances sorprendentes en esta área.
El Laboratorio de Biomodelos e Impresión 3D, inaugurado en marzo pasado en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), trabaja en conjunto con el Hospital El Cruce de Florencio Varela, Buenos Aires, para producir guías quirúrgicas a partir de materiales biocompatibles, permitiendo una mayor eficacia, y acorta los tiempos de cirugía y recuperación de los pacientes.
Ignacio Marolla, referente del Laboratorio, agregó que, además, en el departamento de ingeniería química de ese hospital, en octubre pasado se inauguró una nueva área -que también está a su cargo- que se llama Modelado Biomédico y que está desarrollando "el plan estratégico para definir los servicios actuales y ver hacia dónde podemos expandir los proyectos, que se hacen de manera coordinada con la UNAJ".
La medicina 3D es "un gran avance" ya que permite "personalizar". La clave es "hacer una impresión 3D para la planificación" y disminuir la incisión que se realiza, o sacar una porción más pequeña del hueso, retirando sólo los tejidos necesarios, todo eso proporciona por un lado menor riesgo, en general, pero también una recuperación más rápida porque el procedimiento es menos invasivo, explicó el especialista.
"Cuando un paciente tiene un accidente y el cerebro se inflama se le hace un corte para que se desinflame sin que se comprima con el cráneo, después, provisoriamente, se le reemplaza lo que se cortó con un material y con la tecnología 3D hacés el molde exacto, para que encaje perfecto y preparado con anticipación y mucha precisión", afirmó.
Marolla precisó que también se hicieron "guías de corte, moldes para traumatología, para espaciadores", entre otras cosas, y que uno de los principales desafíos del laboratorio es la adquisición de una impresora metálica para producir prótesis también personalizadas y que, para ello, se "está trabajando en convenios con otras organizaciones públicas y también privadas".
Uso de la tecnología en los laboratorios.
El laboratorio de la UNAJ está equipado con 4 impresoras 3D, un escáner 3D, un horno para calentar el filamento y homogeneizarlo "para que la impresión salga mejor y una impresora más que permite imprimir en una mayor gama de materiales, entre ellos un material que se llama peek que es biocompatible, y con eso hacemos la guía de corte", explicó.
En este marco, el Hospital de la Universidad Austral inauguró el Instituto de Medicina 3D (IM3D), un centro de salud de medicina asistida por computadora y planificación 3D, que "revoluciona" el diagnóstico y las opciones terapéuticas, aseguró Marcos Galli Serra, coordinador del área.
En el IM3D, que aborda de manera integral los casos, "podemos ofrecer un servicio más dentro de la medicina, un avance extraordinario porque es mucho más específica, personalizada y ofrece muchísimas ventajas en cuanto a tiempo, planificación y precisión".
"Los médicos debemos tener responsabilidad y las instituciones también, en cuanto a en qué pacientes se puede utilizar esta tecnología ya que hay casos en lo que es realmente necesaria y otros más simples, en los que los tratamientos tradicionales funcionan de manera perfecta", dijo el coordinador.
"Quisimos tener un laboratorio dentro del hospital para no delegar las impresiones a otros centros y, de este modo, hacer toda la atención de manera integral", apuntó Galli Serra y destacó que "eso hace que los cirujanos trabajemos de manera conjunta con los técnicos, especialistas en imágenes, ingenieros biomédicos y todos estemos involucrados en el proceso".
Según el médico, la mayoría de los casos en los que se utiliza la medicina 3D son casos en los que es necesario extirpar una "parte" de un paciente con cáncer de hueso, y para ello, el cirujano dibuja un mapa con antelación y determina, qué parte es la más pequeña que se puede eliminar, reduciendo la cantidad de tejido extirpado y garantizando la recuperación del paciente".
Estos modelos también se utilizan para imprimir la pelvis en 3D y un tamaño completo para detallar a las familias del paciente cómo será la intervención. "Ahora vamos a presentar esto de una manera más educativa y fácil de entender".
Galli Serra señala que IM3D también incluye guías de corte que ayudan a representar con precisión el tejido circundante y evitar su destrucción o daño, y estas mediciones se pueden utilizar antes de la cirugía.
"Entonces, el paciente llega, se diagnostica y todos los moldes que necesita se hacen acá, si necesita alguna prótesis vemos si existe en el mercado una con esas dimensiones exactas y si no se hace el molde y después, de acuerdo a la cobertura médica, se contacta con alguna firma que imprima en metal para la realización final de la misma", explicó el especialista.
En este sentido, Galli Serra detalló que "todo que se le implante al paciente tiene que estar homologado y autorizado por ANMAT, lo hacen empresas que tienen que cumplir con una serie de regulaciones muy estrictas y mantiene una trazabilidad específica del producto".
Y advirtió que las prótesis específicas "son muy recomendables sobre todo en pacientes pediátricos, porque si se logran desarrollar de manera de conservar el cartílago esto va a permitir que el resto del hueso -que se pudo conservar- pueda seguir creciendo, lo que se traduce en calidad de vida".
Imprimir partes óseas a través de la tecnología 3D aporta mucho a la hora de la consulta, porque "podes mostrarlo: el paciente puede verlo, tocarlo y hacerse una mejor idea de cómo será el procedimiento", afirmó Galli Soler y agregó que "es muy importante que tanto el paciente como la familia no solo autorice el tratamiento, sino que lo entienda y esté convencido de llevarlo a cabo".
El Hospital de la Universidad Austral también tiene un banco de huesos, regulado por el Incucai, que "utiliza medicina 3D para crear moldes y cortar huesos en tamaños apropiados para reemplazar fragmentos óseos únicos y necesarios, puedes usar sólo lo que necesites de los huesos y conseguir más trozos para otras personas”.
"En la mayoría de los casos", afirma Galli Soler, una buena planificación quirúrgica significa una mayor precisión a la hora de realizar las incisiones y una recuperación más rápida con menos procedimientos invasivos, que son importantes para la calidad de vida del paciente.
"El grupo médico planifica y ve la cirugía muchas veces más de lo que lo hacía antes, cuando el médico tenía que ver una radiografía, tomografía o resonancia y tomaba decisiones viendo el problema en un papel, en un plano e imaginar en su cabeza cómo y dónde están las cosas, ahora en 3D es mucho más simple, se ven las dimensiones y distancias", explicó.
El especialista consideró también como "un avance extraordinario" la tecnología 3 D aplicada a la medicina ya que "antes había pacientes que por su patología no aplicaban a ninguna prótesis estándar y perdían el miembro, hoy eso cambió y realmente es importantísimo".
La medicina 3D "está muy desarrollada, los grandes desafíos son para mí que los médicos entiendan el correcto uso de la tecnología, no usarla en todos los pacientes, encontrar la correcta indicación, ser responsables a la hora de la toma de decisión".
Por otro lado, a futuro, "creo que se va a avanzar mucho" en todo lo que tiene que ver "con la impresión 3D biológica, me parece que eso es un campo futuro buenísimo y que, de la mano de eso, es necesario que instituciones públicas y privadas se involucren en las investigaciones y desarrollo, muchas de las cuales ya se están haciendo".
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Fuente:
Agencia de Noticias Andina, Diario Financiero, Télam.