Semana Mundial de los Humedales.
Pequeños oasis, purifican el agua y evitan la contaminación de los ríos.
Según una investigación realizada en Canadá, los humedales aislados actúan purificando el agua y protegiendo contra las inundaciones.
Los datos de las Naciones Unidas revelan que los humedales cubren el 6% de la superficie de la Tierra y que el 40% de las plantas y animales viven o se reproducen en humedales.
Los pequeños humedales aislados que están cubiertos de agua son eliminados del desarrollo urbano para ser aplicados a la agricultura. Una reciente investigación reveló que pueden ser efectivos en la protección de ecosistemas de lagos o ríos, cuando poseen conexión con otros ríos.
Los investigadores de la Universidad de Waterloo en Canadá han descubierto, a través de un nuevo método basado en imágenes satelitales y modelos de computadora, que los humedales que están conectados, los contaminantes como el nitrógeno y el fósforo quedan atrapados.
Son áreas que están inundadas o saturadas de aguas superficiales o subterráneas, suficientes para sostener y mantener la vegetación debidamente adaptada para ese tipo y condición de vida. Funcionan como esponjas, brindando protección contra inundaciones al absorber el gran volumen de agua que puede producirse debido a la lluvia o el deshielo.
Los beneficios se centran específicamente en: mejorar la calidad de vida, proporcionar un hábitat, aumentar la biodiversidad y atrapar el carbono.
Su eliminación o destrucción aumenta notablemente la vulnerabilidad del medioambiente a los efectos del actual cambio climático, incluidas por supuesto inundaciones, las sequías y la frecuencia de las tormentas.
“Esto es especialmente preocupante en regiones como el sur de Ontario, Canadá, que ha perdido más del 70% de sus humedales y está bajo amenaza de perder más por el aumento de la población y las presiones del desarrollo.
El aumento de la población humana también aumenta la cantidad de contaminación. Si los contaminantes no son atrapados por los pequeños humedales, entonces llegarán a nuestros lagos, layas y eventualmente afectarán nuestro suministro de agua potable y la capacidad de usar las playas para la recreación”, explica Nandita Basu, Profesora de Waterloo de la Cátedra de Investigación de Canadá en Sostenibilidad Global del Agua y Ecohidrología.
Basu junto a Frederick Cheng trabajaron en este proyecto, utilizando por primera vez datos satelitales para estimare la retención de nutrientes. Analizaron 30 años de imágenes satelitales de todo Estados Unidos para poder determinar cómo se llenaban y drenaban 3.700 humedales en función de las estaciones y el clima.
Calcularon cuanto nitrógeno eliminarían estos cuerpos de agua.
“Estar desconectado en realidad puede ser mejor porque atrapan los contaminantes y los retienen en lugar de filtrarlos de nuevo a las aguas de la corriente”, explica Cheng, primer autor del estudio y becario postdoctoral en la Universidad Estatal de Colorado.
Para relevar el comportamiento de los humedales y su capacidad para proteger y resguardar mejor las aguas, Basu y su equipo aplicarán estas técnicas a los humedales canadienses en la cuenca de los Grandes Lagos, así como también en las praderas en el oeste de Canadá.
Los especialistas y expertos intentaran obtener datos que aporten y corroboren tres principios básicos que enfatizan los ecologistas en defensa y protección de los humedales: purificación del agua, protección contra inundaciones y estabilización de la línea de costa.
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Fuente: Ministerio de Medio Ambiente, Infobae, TvAgro, Zona Costera DRNA.