San Lorenzo complicó a River pero no encuentra el equilibrio
San Lorenzo empató 1-1 contra River en el Nuevo Gasómetro y el equipo sigue dando muestras de carácter.
San Lorenzo empató 1-1 contra River en el Nuevo Gasómetro y el equipo sigue dando muestras de carácter.
El trámite del partido fue parejo. Los dos equipos tuvieron sus situaciones. Como es costumbre en River Franco Armani fue figura sacando algunas pelotas clavez. Lo mismo sucedió con Nicolás Navarro en el Ciclón, quien le tapó un mano a mano decisivo a Juanfer Quinteros en el primer tiempo.
El desarrollo del juego tuvo idas y vueltas. San Lorenzo tomó la responsabilidad de ir a buscar el partido como local y fue peligroso. Ganó segundas pelotas, incomodó a River y hasta tuvo un penalazo que Baliño no cobró por una mano de Enzo Pérez.
En ofensiva el Ciclón es interesante, el problema siguen siendo los volantes ofensivos. Botta y Mouche no terminan de engranar en el equipo. Para atacar no terminan de encontrar una resolución colectiva. No tienen la indicación de jugar con uno u otro jugador, parecen librados a la imaginación. Para defender no tienen el recorrido ni el oficio, entonces San Lorenzo termina partido y le entrega mucho territorio al rival.
Así fue como Juanfer Quinteros marcó el primer gol del encuentro. Avanzó con pelota dominada desde mitad de cancha y en ningún momento hubo algún volante que le haga la contención. De esta manera el colombiano encaró y terminó marcando el gol.
Podemos observar cómo Gerónimo Poblete estaba tomando al colombiano y, a su vez, salió a achicar a Exequiel Palacios que se encontraba absolutamente sólo en el medio campo. Más allá del paso adelante equivocado de Poblete, no puede quedar sólo el juvenil de River. Los que tienen que cerrar la cancha son los volantes externos del Ciclón.
Cada vez que les toca volver a los volantes externos San Lorenzo sufre. Pero cada vez que el Ciclón ataca, la apertura del campo de juego de parte de los mismos es fundamental para lograr profundidad en ofensiva. Esta es la principal falla en el funcionamiento de un San Lorenzo que sabe a lo que juega. Y que cuando ataca, es peligroso
Los dirigidos por el Pampa Biaggio atacaron a Armani, lo hicieron demostrar por qué era el arquero récord del fútbol argentino pero, Nicolás Blandi, le cortó la racha y puso el 1-1 definitivo con un gol de pelota parada.
A San Lorenzo le falta encontrar el equilibrio en el medio, pero la ofensiva está picante.