Salinas Grandes, entre Salta y Jujuy
Hoy te presentamos uno de los lugares más visitados de Argentina, un lugar que posee una energía indescriptible, con un clima cambiante. Las Salinas Grandes, las terceras más grandes del mundo, las cuales se encuentran ubicadas entre las provincias de Salta y Jujuy.
En medio de los singulares paisajes de la Puna y entre las provincias de Salta y Jujuy en el norte argentino, las Salinas Grandes están ubicadas a 3.400 msnm, sobre la vieja traza de la Ruta 40, contando con unas 12.000 ha. de extensión.
En cualquier momento del año, las Salinas Grandes ofrecen experiencias diferentes dependiendo siempre de la época del año que decidas viajar.
De abril a noviembre poseen una estación seca, mientras que en verano se concentran las lluvias, por lo que el suelo queda cubierto por una capa de agua.
Si hablamos de horarios, todo va a depender del interés del turista, ejemplo, para quienes deseen sacarse la típica foto con luz natural, obviamente lo ideal será durante el día.
Sin embrago, los fotógrafos y aficionados al astro turismo optaran por visitar las Salinas durante la noche.
Se puede acceder desde la ciudad de Jujuy o desde Purmamarca, por la Ruta 40 desde san Antonio de los Cobres o la Quiaca.
Si estamos pensando que vestimenta llevar, debemos tener en cuenta que el clima en las Salinas Grandes se caracteriza por ser muy seco, soleado, ventoso y fresco.
Las lluvias llegan en verano y son escasas, en cuanto a la amplitud térmica, podemos decir que posee una enorme amplitud entre el día y la noche.
En enero la media es de 12°C, con máximas que llegan a unos 25°, mientras que en la estación opuesta que es el invierno, las temperaturas oscilan entre 2,2°C con mínimas que pueden alcanzar los -15°C.
Si realmente ya te decidiste y vas a viajar no te olvides de llevar protector solar, lentes de sol que protejan del reflejo en la enorme superficie blanca y un sombrero de ala ancha, por supuesto, que pueda sujetarse por el viento.
Se recomienda llevar agua, ya que el clima seco favorece la deshidratación, y abrigo porque las temperaturas pueden bajar de manera abrupta sobre todo al caer el sol.
Las Salinas Grandes es un destino increíble por su paisaje impactante, con restos arqueológicos que podrás admirar y propuestas de aventura imperdibles.
Cabe destacar que este singular lugar en nuestro país, es la tercera más grande del mundo, con 212 Km2 de superficie, si comparamos es el equivalente a la ciudad de Buenos Aires, después del salar de Uyuni en Bolivia y el Salar de Arizaro en Salta.
Es bueno conocer también el origen de una salina.
Ahora bien, viajamos mentalmente a la era cenozoica, cuando las sierras que se encuentran hacia el oeste se elevaron dejaron una gran depresión que se fue rellenando con sedimentos erosionados de estas montañas durante el mioceno.
Luego se produce el levantamiento de la Sierra de Acay hacia el sur, la de Aguilar hacia el noreste y de la Sierra Alta al este, quedando esta zona totalmente encerrada y separada de la Quebrada de Humahuaca.
Este espacio fue el depositario de los sedimentos que arrastran naturalmente los arroyos y cenizas volcánicas. El clima más húmedo en el periodo glaciario, hizo que el tamaño de los glaciares de montaña aumentara.
Con el transcurso de los años, el periodo de calentamiento hizo que los glaciares desaparecieran, formándose de esta manera la cuenca que dio origen a un gran lago.
Los glaciares desaparecieron y el nivel del agua bajó, formándose un lecho de sedimentos.
Esta zona estuvo habitada, debido a que se pueden ver pinturas rupestres prehistóricas, mientras que El Pasaje tiene unos 4.000 años de antigüedad. Las Salinas fueron explotadas tanto para el consumo como para el trueque, en la actualidad la sal se extrae de manera tradicional, además en la zona, habitantes crían llamas y ovejas.
En la zona podemos encontrar en los alrededores pastos duros y árboles achaparrados que se alimentan de manantiales de agua dulce, en época de inundaciones, gran cantidad de aves acuáticas entre las que podemos encontrar flamencos y gallaretas, y en algunas zonas podemos encontrar también vicuñas y ñandúes.
El principal objetivo es apreciar y admirar los maravillosos paisajes que forma la sal en contraste con un cielo puro y de fondo la Cordillera de los Andes hacia el oeste.
Existe una atracción por los enormes piletones de agua clara de los que se extrae la sal, que brindan un bello contraste con el suelo blanco.
En tan mágico lugar, los turistas y visitantes caminan descalzos para sentir la textura de la sal del suelo y se toman fotos saltando en las que parecen volar.
Como alternativa también, se puede visualizar como se realiza el trabajo de extracción de sal y conocer la vida cotidiana de los obreros que trabajan en un entorno tan particular.
Si quieres llevarte un recuerdo, podes adquirir piezas de sal que son talladas por jornaleros en varios mercados locales.
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Fuente: Viajando, Conociendo Lugares, El Tribuno de Jujuy, VinosyPlaceresTV, El Nueve Argentina, Mundo Oce.