Ropa inteligente; un compromiso con la tecnología.

En el desarrollo de la sociedad humana, la vestimenta ha desempeñado un papel fundamental; por un lado, ha protegido a las personas de los efectos del clima, como el frío o los rayos del sol; por otro lado, ha sido una forma de comunicar la cultura y la identidad de las diversas comunidades.

La ropa refleja los avances tecnológicos de la humanidad en los últimos años, ya que cada vez es más común la creación de prendas de vestir que incorporan elementos tecnológicos.

Ese portafolio incluye ropa, así como cobijas o mantas que se calientan por medio de un control, ollas multifuncionales o elementos de domótica.

No obstante, la industria textil ha tardado en presentar al público sus avances tecnológicos, ya que no es tan sencillo incorporar funciones tecnológicas a la ropa como lo sería con elementos que desde siempre han dependido de la corriente eléctrica.

En esta ocasión no se busca abordar las innovaciones tecnológicas que han surgido en las máquinas industriales y de fabricación de la ropa, sino las que incluyen autonomía e inteligencia.

Se estaría hablando de prendas de vestir con funciones similares a las los smartwatchs que permiten monitorear el pulso cardiaco, contabilizar los pasos o recibir notificaciones, en todo caso se estaría hablando de ropa que facilitaría la vida.

Pero sin duda alguna, el aspecto en el que principalmente se han centrado los fabricantes de textiles es la comodidad, por ejemplo, ropa que puede enfriarse o calentarse según el clima ya es una posibilidad en algunas marcas de moda.

Levi’s y Under Armour ya tienen colecciones de ropa a la venta con este tipo de prestaciones, aunque, por el momento son costosas para el usuario promedio.

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) es una de estas instituciones que está desarrollando prendas de vestir pensadas para deportistas con la capacidad de detectar la actividad física desarrollada y la postura del cuerpo.

Camisas que refrescan y chaquetas que notifican alertas de socorro.

Una moda inteligente, que tiene la capacidad de neutralizar el olor corporal, proporcionar frescor en los días de calor, limpiar el aire de virus, repeler a los mosquitos o enviar notificaciones de socorro, se basa en el respeto medioambiental, la investigación y la innovación.

El discurso ha cambiado, pero la narrativa de la moda ha sido el exceso durante mucho tiempo: la compra compulsiva, las prendas de usar y tirar y la búsqueda del chollo.

Se está avanzando hacia un nuevo paradigma que prioriza la calidad y el respeto por el medio ambiente.

Hay empresas que trabajan en esa filosofía, es el caso de la firma Sepiia, que nació en 2016 de la mano del ingeniero Federico Sainz, quien apostó por la tecnología para conseguir tejidos que maximizarán la durabilidad de las prendas, además de reducir las manchas, los olores y evitar el planchado.

“Su uso evita ensuciar el agua y gastar energía con el lavado y el planchado”, explica este ingeniero, que también ha creado prendas con efecto refrescante, “que cuentan con un tejido innovador formado por minerales que ofrece frescura constante y elimina el sudor”.

Esta firma ha desarrollado una tecnología de secado muy rápido con el fin de que las prendas se puedan utilizar inmediatamente después de lavarlas. “Las propiedades de nuestros productos están pensadas para ahorrar tiempo y recursos”.

Además, ha creado artículos de bienestar con partículas de biocerámica que disminuyen el estrés y el cansancio, así como un tejido con partículas de plata muy pequeñas que impiden la propagación de las bacterias que causan el mal olor. Según explica, “así podemos evitar que las prendas tengan malos olores durante más tiempo”.

Uniqlo también prioriza las prendas con factor de protección solar, así como los diseños para toda la familia que están pensados para el bienestar y que permiten disfrutar de las actividades al aire libre sin riesgos.

Efecto desodorante.

Otra compañía de ropa inteligente, Greener, se enfoca en la sostenibilidad y afirma que sus productos eliminan bacterias, virus y gases de efecto invernadero del aire.

La compañía explica que el producto natural que trata los diseños, fabricados con algodón ecológico, lino, algodón y poliéster reciclados, transforma los compuestos orgánicos volátiles, dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno en compuestos inofensivos para el medio ambiente y los seres vivos.

En su sitio web, indica que todas las prendas son bactericidas y antimicrobianas, lo que elimina los malos olores: “El proceso es similar a la fotosíntesis de las plantas, pero purificando las 24 horas del día”.

Para combatir mosquitos, piojos, pulgas, chinches, garrapatas y ácaros, la compañía española Stingbye se enfoca en la confección de ropa. Gracias a su experiencia en el ámbito, ha creado un tejido al que se ha aplicado un repelente que dura hasta cien lavados.

Sensores LED

La combinación de tecnología y moda ha dado lugar a tejidos inteligentes que pueden incorporar LED, sensores e incluso microchips, convirtiendo las prendas en rastreadores astutos.

La empresa española Pykrs ha presentado la parka X-Treme, una chaqueta inteligente destinada a ciclistas, motociclistas y viajeros urbanos.
Una parte con funciones novedosas que se pueden utilizar a través de una aplicación móvil o control remoto. Contiene un sistema de detección de caídas con GPS, elementos calefactores de fibra de carbono y tecnología electroluminiscente para mejorar la visibilidad.

Existen prendas interactivas que cambian de color según el estado de ánimo, que controlan la frecuencia cardíaca, las calorías consumidas o el seguimiento de los pasos, una moda que prácticamente actúa como entrenador.

Los abrigos que se calientan cuando las temperaturas disminuyen o las chaquetas que se ventilan cuando las temperaturas aumentan están disponibles en el mercado.

Fuentes:

EFE, I´MNOVATION, euronews, EL PAÍS.