Rod Stewart, noche de brillo y glamour.
Por sexta vez visita nuestro país, deslumbrando con un gran show junto a sus grandes éxitos.
Un gran despliegue visual de la banda, fue el escenario donde el artista interpretó grandes éxitos con un magnífico manejo de escena.
Rod Stewart lo demostró la noche de este miércoles durante su concierto en el estadio GEBA porteño, en su sexta visita artística a nuestra nación. Se encontraba en medio de un escenario lleno de brillos y colores que tenían su correlato en el despliegue visual de la banda, y montaba un sólido repertorio que presentaba un gran éxito tras otro.
La razón es que el intérprete realizó una actuación fantástica y brindó pasajes de sonidos inspirados a pesar del empeño en crear un primer gran impacto desde el vestuario, las luces, la predisposición de los actores que lo acompañaron y la condescendencia al apostar por un puñado de canciones seguras.
La razón es que el intérprete realizó una actuación fantástica y brindó pasajes de sonidos inspirados a pesar del empeño en crear un primer gran impacto desde el vestuario, las luces, la predisposición de los actores que lo acompañaron y la condescendencia al apostar por un puñado de canciones seguras.
No faltaron éxitos que igualaran la fama que le precedió, incluidos "Do Ya Think I'm Sexy", "Maggie May", "Some Guys Have All The Luck", "Dowtown Train" y "Sailing", entre muchos otros; tampoco hubo guiños a su imagen de dandy seductor ni a su linaje hedonista, pero también hubo muchas actuaciones excelentes y contundentes, así como de los músicos y coristas que lo acompañaron.
Como resultado, el concierto brindó mucho brillo y encanto, dejando a aquellos que estaban contentos con nada más que un momento divertido y un viaje seguro; sin embargo, también proporcionó a quienes deseaban una lectura artística más profunda.
Rod Stewart se destaca a ese nivel por su excepcional manejo de escena, la capacidad de pulir su voz ronca y elevarla a niveles superlativos en algunos pasajes melódicos y rockeros, y el humor para, a sus 78 años, parodiarse y burlarse de su otra imagen sexy.
De igual manera, las tres coristas rubias que lo acompañaron llamaron la atención por su imagen, que alternaba entre angelical y sensual, para no defraudar al protagonista de la noche, así como por sus vestidos cortos con brillos plateados o atigrados, dependiendo del horario del espectáculo, también sorprendieron cuando mostraron su destreza vocal.
Tres chicas uniformadas como coristas, se hicieron carga de las partes de violín, arpa, mandolina, banjo, marimba y percusión en varios momentos durante la actuación.
Y en esa toma también había un conflicto entre lo útil que era cada una de esas cosas y lo abrumador que a veces parecía a nivel visual que todo estuviera sobrecargado debido a los numerosos instrumentos adicionales del concierto contribuyeron con matices vitales que permitieron la producción de un audio incomparable.
El artista se apoyó relajadamente en un bloque fuerte y versátil que incluía dos guitarristas, un baterista, un bajista, un percusionista, un teclista, un saxofonista, dos violinistas, un multiinstrumentista que tocaba el arpa, teclados y percusión, y tres coristas.
Estos instrumentos musicales se utilizaron para crear baladas románticas, aires de música negra, rock y sonidos celtas, entre otras cosas. También hubo numerosos homenajes a los fallecidos, tanto abiertos como encubiertos, a personas como Robert Palmer, Tina Turner y Christine McVie.
Mención al fútbol y puesta en escena.
Y por supuesto, no podía faltar las referencias al fútbol, deporte que adora el artista escocés, “aficionado” confesó alguna vez, con los ya clásicos ofrecimientos de balones lanzados al público, imágenes en las pantallas del Celtic, el club al que pertenece y, en esta ocasión, la rememoración de la histórica final de Qatar que coronó a la selección argentina como campeona del mundo.
El concierto de casi dos horas comenzó a las 21:30 hs., con la canción de Robert Palmer "Addicted to Love" sonando de fondo.
Rod Stewart subió al escenario rodeado por toda su banda femenina de acompañamiento, todas las cuales aparentemente tocaban guitarras.
Cada miembro de la banda asumió su papel adecuado para la canción "Rod Stewart subió al escenario rodeado por toda su banda femenina de acompañamiento, todas las cuales aparentemente tocaban guitarras.
Cada miembro de la banda asumió su papel adecuado para la canción "You Wear It Well", con los guitarristas, el bajista real en el escenario y las chicas reemplazando según fuera necesario con coros o violín.
Con las imágenes de The Faces, la banda que hizo famosa a Rod Stewart y donde militaba el futuro Rolling Stone, proyectadas en las pantallas de "Oh La La", la canción ofreció un viaje en el tiempo de más de 50 años.
El poderoso "Infatuation", con crudos riffs de guitarra que se mezclaban con el magistral ritmo del bajo para crear una atmósfera llena de misterio y lascivia, fue uno de los primeros mejores momentos de la noche. Siguió el alegre "Having a Party" y la versión de Creedence Clearwater Revival "Have You Ever Seen the Rain". Wear It Well", con los guitarristas, el bajista real en el escenario y las chicas reemplazando según fuera necesario con coros o violín.
Con las imágenes de The Faces, la banda que hizo famosa a Rod Stewart y donde militaba el futuro Rolling Stone, proyectadas en las pantallas de "Oh La La", la canción ofreció un viaje en el tiempo de más de 50 años.
El poderoso "Infatuation", con crudos riffs de guitarra que se mezclaban con el magistral ritmo del bajo para crear una atmósfera llena de misterio y lascivia, fue uno de los primeros mejores momentos de la noche. Siguió el alegre "Having a Party" y la versión de Creedence Clearwater Revival "Have You Ever Seen the Rain".
Concierto.
El concierto estuvo inmerso en un clima que alternaba el country, con el sonido de los violines, y la música celta, con marcada presencia en este último caso, gracias a la atemporal "It's a Heartache" de Bonnie Tyler.
En concreto, en la mitad de "Forever Young", los banjos, violines y bombos se apoderaron del escenario mientras las guitarras y el bajo hacían un descanso, lo que, combinado con las imágenes de una tradicional orquesta de gaitas escocesas, proponía sonidos vinculados a una tradición.
La introducción del cover de Cat Stevens "The First Cut is the Deepest", que conservaba las intenciones country que habían sido, en su mayor parte, el pulso del concierto hasta ese momento, le dió a la arpista su momento para brillar.
Cuando "Estás en mi corazón, estás en mi alma", una canción en la que se revelaron todas las referencias al fútbol, fue presentada con su deliciosa introducción de guitarra y el ambiente comenzó a cambiar. Rod la presentó y dijo: "Messi, estás en mi corazón", mencionando la victoria de Argentina en el Mundial. Luego, el intérprete mostró un banderín que le había regalado la Asociación del Fútbol Argentino, seguido de imágenes del Celta, el penal que le dio la victoria a Argentina en Qatar, los festejos y, finalmente, el Celta.
A partir de ahí, el espectáculo se trasladó a un territorio más asociado al rock y los ritmos negros a medida que el predominio sonoro de los violines fue sustituido por el de las guitarras, el bajo y el saxo. El blues "I'd Rather Go Blind", de Etta James, dedicado a Christine McVie de Fleetwood Mac, llegó a competir por el podio del gran pico de la noche contra "Infatuation".
Como resultado de esta actuación, se le impidió comenzar "Dowtown Train" con la intensidad dramática adecuada, lo que provocó un error que solucionó pidiéndole a la banda que comenzara la canción nuevamente.
Cuando se pasó el escenario a las coristas para que una de ellas asumiera el papel protagónico de "I'm So Excited", en un homenaje encubierto a las Pointer Sisters, la increíble habilidad vocal de las coristas finalmente quedó confirmada.
La vocalista rubia parecía ponerse metafóricamente una máscara que cubría a un cantante convencional de fábrica de Motown.
Después de eso, Rod Stewart también interpretó la íntima "I Don't Want To Talk About It" y "Have I Told You Lately", la última de las cuales contó con una actuación destacada de la banda y usó un contrabajo y guitarras acústicas.
Una interpretación gospel de "Lady Mermelade", interpretada una vez más por las coristas solas, preparó el escenario para el acto final de la actuación.
Los gráficos que se exhibieron durante "Some Guys Have All The Luck", que precedió al homenaje a Tina Turner en "It Takes Two", en el que Rod y los coristas entablaron otro destacado duelo vocal, mostraron claramente la estética de Las Vegas que impregna toda la actuación.
Otra destacada interpretación del bajo fue el éxito número uno "Do Ya Think I'm Sexy", que tenía una vibración de inspiración disco.
Para la última canción de la banda, "Sailing", las chicas se pusieron gorras de marinero.
Como excusa del artista escocés para desplegar toda su galería gestual y corporal, "Baby Jane" se reorientó hacia el lado del brillo y la bailabilidad, aunque con una mueca cómica por la imagen sexy que intentó vender en su juventud.
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Fuente: eltrece, Télam, Infobae, Filonews, tycsports.