River Independiente, el que pierde no sufre
River e Independiente se enfrentarán esta noche por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Para esta llave se dio la coincidencia de que se enfrentarán dos equipos del fútbol argentino. El Rojo y los de Nuñez empataron sin goles el partido de ida, y todo parece indicar un partidazo para la vuelta que se disputará esta noche en el Monumental.
En la previa le preguntaron a Ariel Holan, entrenador de Independiente, cuántas chances tenían de pasar. Y la respuesta fue "las mismas que tiene River". El profesor se siente en igualdad de condiciones con respecto al equipo de la banda.
Por el lado de River son de respetar a los rivales y Marcelo Gallardo le ha tirado flores al funcionamiento de Independiente en oportunidades anteriores, por lo que saben que se enfrentarán a un rival de jerarquía.
El mismo respeto que hay entre entrenadores rivales se da entre las hinchadas para con sus propios equipos, algo que no es habitual en la lógica del fútbol Argentino. Tanto el hincha de Independiente como el de River están muy agradecidos a sus dirigentes, cuerpos técnicos y entrenadores. Los tres pilares fundamentales de las instituciones les devolvieron la identidad a sus clubes, y sus hinchas así lo reconocen.
Están tan agradecidos los simpatizantes con sus representantes que no se enojarían con nadie de su institución en caso de perder (excepto que ocurra una tragedia deportiva en el medio). Esto no habla de un avance como sociedad argentina dentro del deporte, sino de cómo el trabajo institucional, con seriedad tanto de los jugadores como de parte de la planificación de los cuerpos técnicos otorga la posibilidad de encontrarnos en unos cuartos de final de Copa Libertadores, sin la presión de ganar "para la gente".
Los hinchas están confiados que ambos equipos darán todo, que trabajarán de la mejor manera para representarlos dentro del campo de juego. Y a los espectadores que no nos toque vivir el encuentro hinchando de un lado ni del otro, sólo nos queda esperar por un partido que promete ser de alto vuelto futbolístico.