"Quinta a fondo" Última curva del Lole.
Carlos Reutemann, falleció a partir de un cuadro de anemia y deshidratación con el que ingresó y que derivó en un paulatino deterioro. "Papá se fue en paz y dignidad después de luchar como un campeón con un corazón noble y fuerte que lo acompañó hasta el final. Siento orgullo y bendición por el padre que tuve, sé que me acompañará todos los días de mi vida hasta que nos volvamos a encontrar en la casa del señor ", publicó su hija Cora.
La muerte del Senador recibió múltiples expresiones de condolencia de parte de miembros del Gobierno, entre ellos el de diversos sectores políticos.
"Lamento la partida de Carlos Reutemann. Mis condolencias a los seres queridos de quien fuera senador nacional y un gran gobernador de Santa Fe", escribió el presidente Alberto Fernández en su cuenta de Twitter.
Figuras, entidades ligadas al automovilismo y medios deportivos de todo del mundo se hicieron eco expresando su respeto y reconocimiento al ex campeón de Fórmula 1.
El dos veces Gobernador de Santa Fe y Senador fué uno de los primeros Outsiders de la política argentina, accedió a un puesto de poder por el voto popular de la mano del primer gobierno de Carlos Menem, al comienzo de la década del '90.
Su carrera deportiva como piloto de Fórmula 1 donde alcanzó el subcampeonato en 1981, apenas un punto detrás del brasileño Nelson Piquet y su popularidad le permitieron triunfar en las primeras elecciones para gobernador de Santa Fe en las que compitió, el 8 de septiembre de 1991.
En la actualidad, Reutemann se desempeñaba como senador por “Juntos por el Cambio”. Era un hombre de campo además de deportista, Reutemann recordaba en sus entrevistas que iba a caballo a la escuela y que fue en el campo donde aprendió a manejar.
De su pasión por los autos nació su devoción por las carreras. Fue piloto de Fórmula 1 desde 1972 hasta 1982, donde compitió para los equipos Brabham, Ferrari, Lotus y Williams. En la máxima categoría del automovilismo obtuvo 12 victorias, 45 podios y seis “Pole Positions” en 144 carreras, además de dos triunfos en carreras fuera de campeonato.
Aunque no le gustaban del todo las comparaciones, aceptaba que había "semejanzas entre la Fórmula Uno y la política: la competencia, la lucha por llegar y por mantenerse" pero también por lo que definía "como las serruchadas de piso".
Cuando repasaba los motivos por los que no había traído al país el título de campeón del mundo, Reutemann respondía que era muy creyente y que, cerca del retiro de su carrera deportiva, él tenía la sensación de que Dios le decía, "hasta acá llegaste, esto no te lo dejo porque ya sería demasiado".