¿Qué son las startups?

Todas las grandes empresas en algún momento fueron pequeñas hasta que pudieron crecer y expandirse. Las “startups” son entonces empresas de reciente creación con una (estimada) capacidad de rápido crecimiento, innovación tecnológica e innovadoras en sus objetivos.

Las principales características de estas empresas es que tienen un modelo de negocios original que atrae inversores usando la llamada “economía de escala”: es decir, que a medida que aumenta la producción, los costos por unidad son cada vez menores.

Según varios especialistas, una startup es una compañía “diseñada para crecer rápido". Este crecimiento, sostienen, no se mide únicamente por el nivel de ingresos sino también por otras medidas, como el número de altas, de usuarios activos mensualmente o el ingreso por usuario.

¿Cómo consiguen dinero para arrancar las startups?

La principal estrategia que tienen este tipo de empresas para atraer fondos es hacer las llamadas “rondas de inversores”. Esto significa que los creadores del emprendimiento piden fondos a nuevos inversores a cambio, generalmente, de una parte del capital. En estas rondas suele hacerse una presentación de la compañía, sus finanzas, el mercado al cual están apuntando y cuál es el atractivo de invertir en ellas.

En el proceso de crecimiento de una startup pueden haber diferentes rondas de inversión, en diferentes momentos y con distintos objetivos. Las primeras casi siempre son para comenzar a operar e ir probando el emprendimiento.

En estas primeras rondas aparecen los llamados “business ángel”, inversores interesados en financiar empresas desde sus comienzos. Suelen hacer pequeñas inversiones en varias startups asumiendo que alguna de ellas tiene probabilidad de escalar exponencialmente y generar suficiente retorno para cubrir las pérdidas de las demás.

Luego puede venir una segunda ronda para expandir el negocio, cuando la startup ya es rentable y mostró posibilidades de crecimiento. Y después podrán hacerse otras rondas hasta que la empresa alcance un nivel de capital suficiente para autofinanciarse.

foto por Ian Schneider / Unsplash

Casos exitosos y fallidos de Startups

Un caso emblemático de una startup que hoy es una de las empresas mas grandes del mundo es Facebook. Su creador, Mark Zukerberg tuvo la idea de crear una red social (aunque también se asegura que robada) mientras estudiaba en Harvard.

Para concretar la idea, consiguió primero el financiamiento de un amigo y a medida que fue expandiéndose se fueron interesando grandes inversores. Así, lo que comenzó como una red social para los alumnos de Harvard terminó siendo la más grande del mundo, que incluso llegó a adquirir a jugadores grandes como WhatsApp.

Pero también hubo casos que no funcionaron. Zenfits fue una empresa que se encargaba de facilitarle a las pymes los trámites de seguros y recursos humanos. Fue creada en 2013 con 15 empleados y en 2015 ya tenia 1.500 trabajadores y una valuación de US$ 4.500 millones. Sin embargo, luego de una denuncia del Estado de Washington por vender seguros con agentes sin licencia, cayó en desgracia y en 2016 despidió a su fundador junto a más de 250 empleados.