Cosas que deberías saber antes de pedir un préstamo
Cada vez que necesitamos plata que no tenemos, podemos pedirla prestada.
Lo podemos hacer a un familiar, un amigo, un conocido o a alguien que esté dispuesto a prestarla.
Dependiendo del momento y de la persona que lo presta, conseguir esa plata puede un costo.
El costo de pedir un préstamo
Si es alguien con quien tenés afecto, puede prestarte plata solo con el compromiso de devolverla más tarde, sin costo extra. Cuando pedimos prestado a una entidad financiera, siempre tiene un costo, acordado previamente en el contrato con el que nos comprometemos a devolverlo.
Dicho préstamo puede ir pagándose en una o más cuotas; pero siempre hay que tener presente que lo haremos con el pago de comisiones e intereses.
Por lo tanto, la devolución del préstamo (cuotas) estará compuesta por la plata que pedimos (capital) más el gasto administrativo de la empresa que nos presta (comisiones) y el costo extra (interés) que debemos pagar por tener la plata hoy y devolverla varios meses o años después, dependiendo el caso.
Composición de la cuota de un préstamo
En términos generales, para no ponernos demasiado técnicos. Cuando vamos cumpliendo con las cuotas del préstamo en las fechas acordadas de pago, estaremos devolviendo:
Capital + comisiones + intereses + IVA (Link a la nota de Iva) + Seguro de vida más otros gastos.
Tipos de préstamos más comunes
Generalmente, los préstamos a personas pueden dividirse en tres tipos principales:
- Personales
- Para consumo
- Hipotecarios
Los préstamos personales son lo que solicita una persona a una entidad financiera y no necesitan explicación del destino del dinero. Suelen ser de entrega rápida y no necesitan de una garantía para ser entregados. Se usan por lo general para la compra o contratación de bienes o servicio perecederos. Por ejemplo, un Viaje, una boda, etc.
Los préstamos al consumo están destinados a la compra de cosas más grandes que los personales y están relacionados de forma directa a una compra o a la contratación de un servicio, y financiados por la empresa que vende o presta el servicio. Un ejemplo claro de esto, es la compra de un auto financiado por la fábrica, el concesionario o ambos.
En el caso de los préstamos para compra de una casa, también conocidos como préstamos hipotecarios, por lo general la plata se devuelve en un plazo mucho más largo,. Además, necesitan que presentes como garantía algo de valor que permita recuperar la plata prestada en caso de no poder pagar las cuotas.