Pueblos turísticos. Carlos Keen en San Borromeo
La provincia de Buenos Aires es abundante en lugares increíbles. Muchos de ellos conocidos como pueblos turísticos. Generalmente reconvertidos también en pueblos gastronómicos o polos de tradición como alternativa al cierre de ferrocarriles en la década de 1990. Recorrerlos no solo es un viaje a la tradición más profunda del ser argentino; también son un escape al estrés de la ciudad. Estando varios de ellos muy cerca de Capital y Gran Buenos Aires.
Carlos Keen, la tercera es la mejor
Fue así, que sin planificar, a 75 km de la Ciudad de Buenos Aires, y a 16 km de la ciudad de Luján, ruta 7 de por medio, la ocasión nos llevó en escapada familiar por tercera vez a Carlos Keen. Sin detenerme en la historia del pueblo, que puede leerse en el sitio oficial de la Provincia de Buenos Aires. Voy a poner foco en la suerte de caer en lugar y momento indicados y en lo que puede hacerse actualmente en Carlos Keen.
San Carlos Borromeo
No hay mejor día para llegar a un lugar que un día de fiesta. Para esta ocasión, en el día de San Carlos Borromeo, patrón del pueblo e insignia del mismo con su iglesia inaugurada en el año 1906, de estilo neo románico, con fachada de ladrillos antiguos a la vista.
Carlos Keen, es uno de los tantos pueblos gastronómicos, es decir, que es un pueblo con encanto histórico donde floreció un polo gastronómico dedicado a la comida criolla per sé. El asado. Pero con ese matiz ítalo ibérico, donde pastas y embutidos son parte del mismo ritual.
Fue así que en medio de la hora del almuerzo, el pueblo se paró y la gente salió de los restaurantes para ver la procesión gaucha custodiando al santo, sacado de la iglesia y dando la vuelta al pueblo. De unas ocho manzanas de largo por unas tres de ancho.
Qué hacer en Carlos Keen
Si prestaron atención al mapa, verán que todo el pueblo se desarrolla alrededor del rectángulo central del terreno del ferrocarril abandonado, teniendo como punto focal la vieja estación del Carlos Keen.
Alrededor de este rectángulo central, se desparraman restaurantes criollos de distinto nivel y variantes de cocina argentina típica.
La iglesia, la vieja escuela, la fábrica de fideos y distintos lugares históricos y edificios dignos de fotografiar como el galpón ferroviario y la vieja estación. Reconvertidos en feria regional y centro cultural del pueblo.
Disfrutar la tradición gaucha.
Ver un partido de Pato, deporte nacional, recorrer el pueblo a caballo o andar en sulky por el pueblo; son algunas de las actividades tradicionales, además de comerse un soberano asado, que pueden hacerse en Carlos Keen.
Visitar la feria artesanos y productores locales
Pegada a la estación se encuentra la feria de artesanos y productores locales de Carlos Keen. En esta feria, pueden comprarse desde vegetales y frutas frescas y orgánicas hasta antigüedades y artesanías.
Almorzar o Cenar en algunos de sus numerosos restaurantes
De las tres veces que estuve por ahí, dos este mismo año, estuve en dos de los siguientes restaurantes. La primera vez en La Sastrería de Carlos Keen. La segunda en la Antigua Sodería. Los precios en ambos casos rondan (por ahora) entre los 480 y 500 pesos por persona, incluyendo entrada, parrilla y pastas libres, bebida y postre. Ambos lugares muy recomendables donde nadie se quedará con hambre. En los dos lugares se puede comer a la sombra de los árboles, quincho o glorieta. Además de dentro del restaurante, y lo más importante. Acompañado de Mascota.
Disfrutar de una tarde al aire libre con la familia de cuatro patas incluida
Si algo sobra en Carlos Keen, es verde, árboles y actividades al aire libre. Es por eso que puede pasarse un día completo al aire libre en compañía de nuestra familia de cuatro patas. Desde los restaurantes con espacios para comer al aire libre y la sombra, hasta el gran rectángulo central del terreno del ferrocarril. Hay espacio para todos, incluso los domingos, donde se llena de gente si el clima acompaña.
En los alrededores del galpón de la estación, hay espectáculos gratuitos, siendo posible pasar también un domingo low cost en el parque central con vianda, mate, músicos y baile ¿Qué más se puede pedir?
Para los que quieran experimentar la calma de un pueblo rural durante más que 7 u ocho horas. Carlos Keen ofrece varias posibilidades de alojamiento que van desde camping hasta cabañas u hoteles rurales. Averiguar si el alguno de ellos se aceptan mascotas. Ya que aún no lo pude chequear.
Sin lugar a dudas una gran escapada de fin de semana.