Proyecto QUBIC y el origen del universo.
El equipo del proyecto está ubicado a 4.980 metros de altura sobre el nivel del mar.
El objetivo es claro y concreto: medir señales del cosmos que aporten conocimiento a través de una exploración espacial.
El observatorio y las instalaciones del Proyecto QUBIC, se encuentran en el paraje salteño de Alto Chorrillos a 4.980 metro de altura sobre el nivel del mar. Consiste en un instrumento de precisión inaugurado para medir señales del cosmos que puedan aportar conocimiento sobre el origen del universo. Además, forma parte de una importante colaboración científica internacional.
El telescopio desarrollado por equipos científicos de Italia, Francia y el Reino, entre otros países, fue ensamblado por investigadores de la regional Noroeste de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en la ciudad de Salta, para luego ser instalado en Alto Chorrillos, exactamente a 20 km de San Antonio de Los Cobres, desde este lugar se buscará identificar “modos B”, un tipo de señales que se habrían generado en el mismo momento de la creación del universo.
El emplazamiento del telescopio también tuvo la participación de representantes científicos de los países europeos que forman parte de la iniciativa Q&U Bolometric Interferometer for Cosmology (QUBIC) y personal sanitario con tubos de oxígeno, que debió asistir en distintas oportunidades a los visitantes afectados por la falta de aire.
Este miércoles 23/11 en la inauguración y con representantes gubernamentales de la provincia y nación, el viento constante proveniente de la cordillera obligó s a toda la comitiva a equiparse con prendas de abrigo. Al finalizar dicha inauguración, todos los presentes elevaron su mirada al cielo, atraídos por el sonido de la cúpula metálica que se abría para dejar ver el telescopio que entraba en servicio, entre aplausos y gritos de júbilo en diferentes idiomas, pudieron escucharse desde lo alto de la provincia de Salta.
“La humanidad tiene preguntas sobre el origen del universo desde que tenemos memoria, y este es un muy valioso esfuerzo para buscar precisiones, este instrumento tiene la singularidad de combinar la bolometría con la inferometría en un telescopio que busca identificar lo que se conoce como radiación de fondo polarizada. La teoría del Big Bang afirma el paradigma de la inflación universal, y este paradigma plantea fuertes cambios gravitacionales en el origen del universo que necesariamente deberían haber polarizado el segmento del espectro electromagnético que conocemos como radiación de fondo; si podemos encontrar esa radiación polarizada de hace 13.800 millones de años podríamos estar frente a la evidencia que pruebe la teoría del Big Bang y con esa certeza abrir nuevas preguntas sobre nuestro universo”, expresó Etchegoyen.
“Argentina saca provecho de su participación en estos ambiciosos proyectos internacionales en varios aspectos, porque además las respuestas que se buscan hay mucho conocimiento que se desarrolla en el proceso y que también puede ser aplicado en otras áreas; los sensores de los que hoy dispone el QUBIC son muy complejos porque operan con una gran sensibilidad en el cero absoluto, los que ahora están instalados son los que vinieron de Francia, pero desde CNEA ya estamos trabajando en conjunto con Alemania en una nueva generación de sensores más eficientes y que podamos hacer en el país. En ese proceso también es muy valiosa la experiencia que ganan los investigadores que se forman en nuestro instituto Sábato y que va a ser muy útil cuando deban encarar otros desafíos”, agrega la Presidenta de CNEA, Adriana Serquis.
El telescopio se volvió un ejemplo de cooperación a nivel internacional ya que su proceso de construcción llevó a qué el instrumento recorra varios de los países que componen la iniciativa hasta su integración final en la regional noroeste de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
“Después de 15 años de trabajos científicos muy complejos es un éxito que podamos inaugurar un telescopio único en el mundo que se desarrolló bajo la idea de juntar la bolometría con la interferometría en un mismo instrumento. Las señales lumínicas que buscamos identificar son muy tenues porque bien desde el origen mismo del universo, y la presencia de estrellas o el rebote de la luz en el polvo espacial podría evitar que las deyectemos, para eso desarrollamos unos sensores muy sensibles que trabajan a -273 grados centígrados que nos van a permitir tomar algo parecido a una fotografía de larga exposición que es lo que se suele hacer para sacar una foto cuando hay poca luz. Un proyecto de características similares ya se había llevado adelante en la base Concordia que Francia e Italia comparten en la Antártida, pero la logística para sostener ese esfuerzo era muy grande y buscando alternativas nos encontramos con que Argentina además de disponer de un territorio ideal por su ubicación, altura y clima también disponía de personal científico muy calificado para sumarse a la iniciativa”, expresa el Cosmólogo francés Jean Christophe Hamilton.
Cabe destacar que, junto al QUBIC en el Alto Chorrillos también se está construyendo la infraestructura para albergar al proyecto argentino-brasileño LLAMA (Large Latin American Millimiter Array), un radiotelescopio de 12 metros de diámetro, 120 toneladas de peso y un reflector con una precisión equivalente a la cuarta parte del espesor de un cabello humano.
QUBIC y LLAMA comparten instalaciones de servicio en San Antonio de Los Cobres, desde allí el personal de ambos proyectos podrán monitorear los observatorios a través de equipamiento de video o subir para tareas de mantenimiento.
“QUBIC y LLAMA van a convertir a Salta en una ventana al universo, un verdadero centro de atracción científica a nivel nacional, regional y global; LLAMA aportará mediciones de alta definición en la banda submilimétrica para observar, por ejemplo, agujeros negros y centros de galaxias”, comenta Manuel Platino, Operation Manger del Proyecto QUBIC e integrante de ITeDA.
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Fuente: Télam, TV Pública, Desde el Conocimiento, El Tribuno Salta.