Operación en Afganistán.
Estados Unidos ejecutó al líder de Al Qaeda, Ayman Al-Zawahiri.
En una operación antiterrorista llevada a cabo por un dron en Kabul, Afganistán, durante el pasado fin de semana, según ha confirmado el Presidente Joe Biden, en un discurso.
A última hora del día lunes, y desde el balcón de la Sala Azul der la Casa Blanca, Biden expresó: “se ha hecho justicia” y que el mundo ya no debe temer a este “asesino despiadado”.
Además, el mandatario estadounidense, advirtió a “todos aquellos alrededores del mundo que quieren dañar a Estados Unidos, que su país permanecerá siempre alerta y preparado para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
En la mañana del domingo, Al Zawahiri fue asesinado en una residencia de Kadul, exactamente a las 6:18 hora local (1:48 GMT). El líder se encontraba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.
Según el informe de la Casa Blanca, solo el líder de Al Qaeda falleció en la operación y no se registró ningún daño colateral, ni siquiera los miembros de su familia que se encontraban con él en la residencia. El propio Presidente Biden, había insistido en varias oportunidades, de no proceder en caso de que personas inocentes estén involucradas al momento del ataque.
La inteligencia de ese país, llevaba meses investigando y confirmando según múltiples fuentes, que realmente era Zawahiri quien residía en esa casa, de la cual nunca salía y únicamente se exponía cuando se encontraba en el balcón.
Las fuentes fueron declaradas de “un grado de confianza alto” por lo cual una alta funcionaria del Gobierno estadounidense reveló la veracidad y certitud de los datos suministrados.
El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, en cuanto a los intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.
Por otra parte, el Secretario de Estado de EE. UU, Antony Blinken, ha acusado al régimen talibán de Afganistán de violar gravemente el acuerdo de Doha al haber cobijado en Kadul a Al-Zawahiri.
También, Blinken ha acusado a los talibanes de haber traicionado las repetidas garantías al mundo de que permitirían que el territorio afgano fuese usado por terroristas para amenazar la seguridad de otros países.
“En vista de la falta de voluntad o incapacidad de los talibanes para respetar sus compromisos, seguiremos apoyando al pueblo afgano con ayuda humanitaria y defendiendo la protección de sus derechos humanos, especialmente de las mujeres y niñas”, aseveró el Secretario de Estado.
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Fuente: Euronews, Infobae, Nmas, RTVE, Noticias Telemundo.