Núcleo de la Tierra, extraño comportamiento.
Científicos aseguran que ha cambiado su velocidad.
En 2009, un grupo de científicos de China, afirmaron que el núcleo de la Tierra ha dejado de girar más rápido que el resto del globo. Modificando de esta manera el campo magnético y la duración de los días.
Algo extraño y sorpresivo sucede en el interior de nuestro planeta. El núcleo gira más rápido que el resto del planeta, pero en algún momento de éstos últimos 10 años, ha cambiado esta característica.
“Nos quedamos bastantes sorprendidos”, afirmaron Yi Yang y Xiaodong Song, sismólogos de la Universidad de Pekín en China. El informe fue publicado en la revista Nature Geoscience.
Los descubrimientos podrían revelar algunos misterios de las profundidades de la Tierra, como el rol que cumple el núcleo interno en el funcionamiento del campo magnético del planeta y en la velocidad de rotación de todo el globo terrestre y, por ende, la duración del día.
“Sigo pensando que estamos a punto de resolverlo. Pero no estoy seguro”, dijo John Vidale, sismólogo de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles.
En el año 1936, tras estudiar como viajan por el planeta las ondas sísmicas de los terremotos, se descubrió el núcleo interno de la Tierra. La velocidad de las ondas revelaron que el núcleo, que mide 7.000 km de ancho, está conformado por un centro sólido, compuesto principalmente de hierro, dentro de una cobertura de hierro líquido y otros elementos.
La densidad del líquido exterior cambia a medida que se cristaliza el hierro que forma parte del núcleo interior, de esta manera impulsa los movimientos de agitación que mantiene el campo magnético de la Tierra.
El núcleo externo líquido desacopla el núcleo interno de 2.400 kilómetros de ancho del resto del planeta, por lo que este puede tener autonomía en cuanto a el giro.
En 1996, Song y otro científico dieron a conocer distintos descubrimientos en cuanto a los terremotos originados en la misma región a lo largo de tres décadas, la energía fue detectada por la misma estación de vigilancia a miles de kilómetros de distancia.
Desde la década de 1960, según los científicos, el tiempo de propagación de las ondas sísmicas procedentes de esos terremotos había sufrido un cambio, lo que implica que el núcleo interno gira aún más rápido que el manto del planeta, la capa situada justo después del núcleo externo.
Las estimaciones y conjeturas sobre la velocidad de esa superrotación, se fueron afianzando con el correr de los años. La conclusión que se obtuvo fue que el núcleo interno gira más rápido que el manto en aproximadamente una décima de grado al año. Sin embargo, no todos están de acuerdo.
Se realizaron otros trabajos, los cuales han sugerido que la super rotación se produce en períodos concretos, como a principios de 2000, en lugar de ser un fenómeno que se produce en forma continua y constante. Varios científicos, aseveran que la super rotación no existe y que las diferencias en la duración de los terremotos se deben principalmente a cambios físicos en la superficie del núcleo interno.
En junio del año pasado, Vidale y Wei Wang, científicos de la Universidad del sur de California, utilizando los datos obtenidos en cuanto a las ondas sísmicas generadas por las explosiones nucleares estadounidenses de 1969 y 1971, han descubierto que, entre esos años, el núcleo interno se ha subrotado, es decir, había girado más despacio que el manto. Según ellos, sólo después de 1971 se aceleró y empezó a super rotar.
Alrededor de 2009, y luego de haber estudiado los terremotos ocurridos entre 1995 y 2021, Yang y Song afirman que, en ese año, las características han cambiado y que el núcleo interno ha detenido su giro en comparación con el manto.
Observaron y estudiaron los cambios en varios puntos del Planeta, lo que reveló que se trata de un verdadero fenómeno planetario relacionado con la rotación del núcleo, y no solo de un cambio local en la superficie del núcleo interno.
Todo indica que podría volver a suscitarse una nueva subrotación. De estar en lo cierto, es probable que algo esté ocurriendo con las fuerzas magnéticas y gravitatorias que impulsan la rotación del núcleo interno, creando una relación entre el mismo y los fenómenos geofísicos más amplios, como el aumento o la disminución de la duración del día en la TIERRA.
Aún quedan muchas incógnitas por resolver, como encontrar la relación entre el descubrimiento de Yang y Song y lo que afirman los demás científicos.
“Una larga historia de registro continuo de datos sísmicos es fundamental para controlar el movimiento del corazón del planeta”, expresaron Yang y Song.
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Fuente: RTVE Noticias, Infobae, CHV Noticias, Informativos Tvc, Uno TV.