Mutación

En un mundo donde las alas de metal se elevan en un cielo azul infinito. Y la luz del sol te hace sentir el calor de tus alas y la espalda se te quema pelando hasta los huesos. Vas buscando lugares donde aterrizar en calma, pero allá abajo también todo arde.

Desciendes porque no puedes resistir más. Tus alas chocan contra el suelo de acero y la velocidad, junto con el calor, crean chispas por la fricción. Los chirridos del metal se vuelven insoportables y las chispas descienden. Hubieras deseado que se convirtieran en flores, pero no. No fue así; todo quema.

Te levantas, te pones de pie, la piel se te derrite, el mundo se congela. Una atmósfera inmensa de calor se genera y no puedes discernir la sensación.

El tiempo se detiene.

De golpe, todo se vuelve natural. Y el mundo parece ser nuevo.

Tus alas ya no pesan. Te elevas, te sientes ligero, el calor ya no existe. Ese mundo te ha olvidado pero tú lo recuerdas. No entiendes lo que pasaba, no entiendes lo que ha pasado. Pero hay un nuevo mundo, hay un cambio. Y tú vuelas sobre él.