Montevideo en 3 días: un recorrido para conocer la ciudad por primera vez
¿Vas a visitar Montevideo? Te contamos sobre nuestro viaje relámpago y el recorrido que hicimos durante 3 días para recorrer los rincones más significativos de la ciudad. ¡No se olviden de llevar el mate!
Día 1: Ciudad Vieja
En nuestro caso, paramos en un hotel en pleno centro de Montevideo. Por eso, el primer día lo dedicamos a visitar el casco histórico de la ciudad, también conocido como Ciudad Vieja. Este circuito es ideal para hacerlo caminando ya que todo está ubicado a pocas cuadras entre sí. Para nosotros, la mejor manera de conocer un lugar es caminándolo.
Comenzamos el recorrido caminando por la avenida 18 de Julio hasta la Plaza Independencia, donde nos encontramos con el Palacio Salvo y con una hermosa vista de la Puerta de la Ciudadela. En tiempos de la dominación española, esta edificación era la puerta de entrada a la ciudad de Montevideo, que era una ciudad amurallada. La costumbre era abrir y cerrar los portones a determinadas horas a la señal de un cañonazo.
Ya dentro del casco histórico, visitamos el Museo de Arte Precolombino e Indígena (25 de mayo 279). Además de las muestras relacionadas a pueblos originarios de la zona y de toda Latinoamérica pudimos ver una muestra de Manos del Uruguay.
Sobre Rambla 25 de agosto, ingresamos al Museo del Carnaval (Rambla 25 de agosto 218). Este museo, creado en 2006, ofrece un interesante recorrido sobre los orígenes, historia y evolución del carnaval, con muestras de trajes, máscaras e instrumentos típicos. Es una parada obligada, teniendo en cuenta que en Uruguay esta festividad dura… ¡45 días! Y ocupa un lugar muy importante en la cultura del país.
Luego del museo, visitamos el Mercado del Puerto. Este edificio se inauguró en 1868 y conserva, a pesar de las modificaciones que recibió a lo largo del tiempo, su estructura y fachada original. Aprovechamos para almorzar ahí, ya que dentro se pueden encontrar varias parrillas.
Luego del almuerzo, visitamos el Café Brasilero (Ituzaingó 1447), fundado en 1877 y un sitio literario de Montevideo donde escribió Onetti las primeras palabras de "El Pozo" y que era visitado frecuentemente por Benedetti y Galeano.
Llegamos a la Plaza Constitución (Plaza Matriz), la antigua plaza principal de Montevideo, donde se encuentran de un lado el Obelisco (hoy museo histórico) y hacia el otro la Catedral Basílica.
Para terminar con el paseo por la calle Sarandí, visitamos el Museo Torres García. Esta parada nos permitió conocer más sobre la obra de Joaquín Torres García, uno de los artistas más importantes y prolíficos de Uruguay. La entrada al museo es gratuita.
Volvimos a la Plaza Independencia para visitar el mausoleo del General José Gervasio Artigas. Se encuentra debajo del monumento en Plaza Independencia y allí se conservan los restos del prócer custodiados por una guardia de honor permanente del cuerpo de Blandengues de Montevideo.
Finalmente, realizamos una visita guiada al Teatro Solís. La imponente arquitectura y la rica historia de este lugar lo convierte en una parada turística obligada. Las visitas guiadas se dan todos los días en diferentes horarios que se pueden consultar acá.
Día 2: Paseando por la Rambla
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El segundo día decidimos hacer un paseo un poco más largo y llegar caminando desde el hotel hasta el letrero de Montevideo. Nosotros realizamos todos los recorridos de nuestro viaje caminando para disfrutar de los diferentes puntos turísticos que queríamos visitar. Sin embargo, es posible tomarse un bus turístico, tanto el de la ciudad de Montevideo como el que ofrece Buquebus. En ambos casos recorren diferentes puntos y cuentan con un guía a bordo. También es posible manejarse en transporte público, ya que es fácil y accesible.
Nuestra visita incluyó un domingo, por lo que pudimos arrancar nuestro paseo por la Feria de Tristán Narvaja. No podríamos poner en palabras lo que es la feria. Se puede encontrar desde productos alimenticios hasta antigüedades, pasando por todo tipo de artículos bizarros.
Nos reímos mucho de una situación que incluía a un puestero que vendía papel higiénico y una señora que preguntaba los precios desde un balcón. ¡Muy pintoresco! También visitamos el Parque Rodó, que se encuentra frente a la Playa Ramírez y el Faro de Punta Brava, construido en 1876.
Una recomendación para cualquier viajero es tomarse un rato largo para disfrutar del atardecer en la Rambla. No es solo una avenida que bordea la costa del río, es el símbolo de Montevideo y su frescura.
Día 3: Mirador Panorámico y Estadio Centenario
El tercer día, visitamos el Mirador Panorámico que se encuentra ubicado en el piso 22 del edificio de la Intendencia de Montevideo (Av. 18 de Julio 1360) y desde allí se tiene la mejor vista panorámica de la ciudad. Pocos conocen este punto panorámico, pero vale la pena ir a visitarlo porque revela una de las vistas más completas y emblemáticas.
La experiencia en el Estadio Centenario merece un apartado. El 18 de julio de 1983 el Centenario fue declarado por la FIFA como Monumento Histórico del Fútbol Mundial, siendo la única construcción de esta índole en todo el mundo. A los fanáticos del fútbol: ¡no se lo pierdan!
El museo cuenta con reliquias tanto locales como internacionales: hay uniformes antiguos, camisetas, trofeos, fotos y todo lo que se puedan imaginar relacionado a la historia del balompié. Sin dudas, es un lugar único. La entrada incluye la visita al museo y el ingreso al Centenario por la Tribuna Olímpica. Abonando un adicional se puede acceder a la Torre de Los Homenajes, que tiene 100 metros de altura y fue declarada Patrimonio Histórico de Montevideo.
Por último, visitamos el imponente Palacio Legislativo, un edificio de arquitectura neo-clásica con fuerte inspiración griega en las fachadas exteriores. Sin duda, fue la mejor manera de despedirnos de Montevideo.
Florencia & Lionel