Mensajero del cosmos
Tu, hijo mio, de la tierra, de las estrellas… En el orden del infinito cósmico, descubre este maravilloso regalo por el que has sido envuelto al azar.
Tu, hijo mio, de la tierra, de las estrellas… En el orden del infinito cósmico, descubre este maravilloso regalo por el que has sido envuelto al azar.
... Le diste un nombre y lo tomaste como propio y luchaste incansablemente adentro y afuera de tu mente para encontrar la salvación. Sabiendo que esto algún día se terminaría…
… Pero no eres más que una gota en el océano que aprendió a decir su nombre por un tiempo…
… No temas, no desesperes…
… No olvides, la belleza del océano…