“Manos santas”, mujeres con un don muy especial.
Su función es fundamental, detectar el cáncer de mama a tiempo.
Pia Hemmerling es discapacitada visual, emplea su sensibilidad al tacto para detectar cáncer de mama , como examinadora médica ha detectado bultos tan grandes como de 2 cm, que hasta las propias mujeres pueden hacerlo a través del autoexamen, “con sólo dos o tres minutos, somos capaces de sentir las pequeñas protuberancias ”dijo Pia.
Con un máximo de 60 minutos, es el tiempo de la Dra. para realizar los exámenes, que durante 10 años lo realiza con “Descubriendo manos”. La organización educa a mujeres ciegas y con discapacidad visual.
Aquí, la discapacidad de Pia se ha convertido en su fortaleza, “Tanto para mí como a mis colegas, siempre es bueno poder decir con cierta confianza y orgullo: Oye, soy discapacitada, pero estoy trabajando, además en el mercado laboral normal, mi sensación es que puedo participar de la vida cotidiana normalmente” expresó.
Cuando detectan bultos sospechosos, Pia y sus colegas, un médico continúa con la exploración, el cáncer de mama es el más frecuente del mundo, si se detecta a tiempo, el tratamiento puede ser muy eficaz, Pia recuerda a una antigua paciente a la que examinó, la cual volvió después de un año, donde todavía recuerda que decía: “Me has salvado la vida”, entonces fue donde hace que ese tipo de situaciones hacían su trabajo algo más que especial.
Cabe destacar que este método muy particular de detección fue dado a conocer gracias al doctor alemán Frank Hoffmann, formar a mujeres ciegas en la exploración táctil, debido a la frustración sobre el bajo número de casos de éxito que lograba autodetectar el cáncer. “La discapacidad de Pia es un don muy especial para sus pacientes” señaló Hoffmann.