Luis Miguel en Argentina. Un gran Show que pudo ser mejor
Como Músico casado con una fan de Luis Miguel desde sus 12 años. Vi shows del Sol de México de todas sus etapas. Renovado y "revivido" tras el éxito total de su Biopic y envuelto en un halo permanente de misterios y conspiraciones. Estuve el recital de Luis Miguel del 1 de Marzo y te cuento que me pareció.
El recital donde la primera voz es el público.
Está más que claro que el show de Luis Miguel tiene dos visiones claras y contrapuestas. Desde el punto de vista de una fan desde los 12 años. Fue increíble. Sobre todo el bloque donde repasa los primeros éxitos de su carrera. Una verdadera fan no mira los detalles. Lo disfruta desde el corazón y los recuerdos. Para un escucha neutral y objetivo. Con algo de educación musical. La visión es algo diferente. Vamos a analizar desde un punto de vista objetivo el show. Aclarando que más allá que mayormente me guste el rock. Luis Miguel me pareció siempre el #1 de la canción latina. Tanto en profesionalismo como en la banda con la que se presenta en vivo.
La voz intacta, La performance y el timming, raros.
Como muestra de lo que fue gran parte del show. En el video del mega éxito "No culpes a la noche" Vemos cómo recién entra en el tema a los 1:08 minutos, en un timming extraño y balbuceando parte de la letra. Esta actitud fue un punto en común en gran parte del show, donde se lo escucho entrando y saliendo de los temas no siempre "a tempo" y dejando que sus fans canten la mayor parte de los temas.
Los puntos altos del show
Sin embargo, no todo el show dejó la mayor parte del trabajo al público. Hubo un set de boleros a voz y piano donde demostró que no perdió nada de su voz privilegiada. Luego, la parte que repasa sus éxitos de entre los 13 y 18 años. Canciones que se nota que le siguen gustando.
Un Show largo, pero no precisamente con Luis Miguel en el escenario
Luego de dos horas y minutos de show en un Campo Argentino de Polo Colmado por unos 40.000 espectadores. Con intervalos entre tema y tema demasiado largos para mi gusto e intermedios instrumentales muy largos donde el astro mexicano hizo cambio de vestuario. Terminó un muy buen show, que podría haber sido mucho mejor con un Luis Miguel de mejor humor con el sonido. Algo ya habitual en él. Casi un TOC. Pero también si nos hubiera deleitado un poco más con su gran voz, menos tarareo y un poco más de compromiso con el público.