Los asesinos de Víctor Jara, fueron condenados a 25 años de prisión.
El homicidio ocurrió seguidamente a la instauración de la dictadura en Chile del general Augusto Pinochet en 1973.
La Corte Suprema de Chile condenó a siete militares retirados a penas de prisión de hasta 25 años por el secuestro y asesinato del cantante Víctor Jara, según un comunicado del gobierno chileno. El hecho ocurrió apenas unos días después del establecimiento de la dictadura del general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
El incidente resultó en sentencias de 15 años por los asesinatos de Juan y Littré Quiroga Carvajal, exdirector de Prisiones, 10 años por sus respectivos secuestros a Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan Jara y Hernán Chacón, y ocho años para Rolando Melo por encubrir y no aportar datos a la causa.
Cada uno de los condenados, rondan en edades entre 73 y 85 años, actualmente se encuentran en libertad.
Hace un par de semanas, se corrió la voz de que el teniente Pedro Barrientos, uno de los hombres identificados como agresores de Víctor Lidio Jara Martínez, había perdido su ciudadanía estadounidense como consecuencia de su participación en el asesinato del músico durante el último régimen militar en el país vecino.
En cuanto al lado civil, se ordenó al fisco que pagara a cada uno de los hermanos Jara 80 millones de pesos (93.600 dólares), así como a la esposa y los hijos de la víctima, que recibieron cada uno 150 millones de pesos. (175,600 dollars).
La noticia se publicó en conjunción con un discurso dado por el Presidente Gabriel Boric en la Universidad de Santiago de Chile, Una exposición fotográfica llamada "Por la vida... Siempre! ", estaba programada para tener lugar en la residencia educativa el 11 de septiembre de 1973, en presencia de Salvador Allende, el presidente que acababa de ser destituido del cargo.
La exposición se inauguró este mes como parte de sus conmemoraciones a pesar de que el golpe de Estado la retrasó 50 años.
Días después de iniciado el Régimen Militar, Víctor Jara, militante del Partido Comunista que se desempeñaba como director de teatro, profesor y escritor, fue detenido en la Universidad Técnica del Estado (hoy USACH), donde ejercía como profesor. Fue arrestado, torturado y luego le dispararon 44 veces en la cabeza.
Autor de canciones como "Te recuerdo, Amanda", "El derecho a vivir en paz" o "Manifiesto", Víctor Jara es considerado un símbolo de la Nueva Canción Chilena, un movimiento musical y social de los años 1960 a principios de los 1970. Su asesinato fue uno de los más traicioneros de la dictadura (1973-1990), cobrándose 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Jara fue brutalmente castigado por el ejército porque era una figura pública en ese momento. "Fue torturado físicamente, con los más fuertes golpes en el rostro y las manos", dijo el juez Miguel Vázquez en la instrucción.
Los atentados "tuvieron como principal estímulo" su actividad artística, cultural y política, que está "estrechamente vinculada al gobierno recientemente derrocado" del socialista Salvador Allende, añade la sentencia.
Luego de tres días de tortura, cuando se ordenó el traslado de los detenidos del Estadio de Chile al Estadio Nacional, Jara y Quiroga fueron separados de los detenidos y llevados a los vestuarios, donde fueron asesinados.
Los cuerpos de los dos hombres fueron arrojados a la vía pública junto con otros cadáveres. Fueron identificados por los vecinos y trasladados al Instituto Médico Forense, donde el cuerpo de Jara fue entregado a su familia, quienes lo sepultaron en secreto.
Quiroga fue arrestado el 11 de septiembre de 1973 cuando se presento de manera voluntaria en el 2º Regimiento Blindado. Dos días después fue trasladado al Estadio Nacional, tenía 33 años y su cuerpo fue encontrado cerca del cementerio metropolitano junto a otras cuatro personas.
Según datos oficiales, durante la dictadura de Pinochet más de 28.000 personas fueron torturadas, 3.227 asesinadas y unas 200.000 obligadas a exiliarse.
También puedes leer:
Fuente: C5n ,Telam, Pagina12, El Mundo, DWespañol, Ambito.