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"Lagom": Una filosofía de vida.

Buscando el equilibrio constante.

Equipo PipolNews

29 de feb. de 2024 7 min de lectura

Es una filosofía que nos recuerda que encontrar la felicidad en disfrutar de las cosas simples y encontrar armonía en cada aspecto de nuestra vida es lo que realmente importa.

La palabra sueca "lagom" significa "suficiente" o "justo". Esta filosofía fomenta la moderación y el equilibrio en todos los aspectos de la vida. Se trata de encontrar el punto medio entre los extremos, evitando la sobreabundancia o la escasez. Lagom nos enseña a vivir una vida sostenible, reflexiva y armoniosa.

Un concepto sueco llamado "filosofía lagom" ha ganado popularidad en los últimos años. Aunque no hay una traducción literal de Lagom al español, se puede interpretar como "justo lo suficiente" o "equilibrio". En todas las facetas de la vida, esta filosofía se basa en encontrar el punto medio, evitando los extremos y buscando armonía y satisfacción en cada aspecto.

Lagom no es solo una palabra; es un estilo de vida que fomenta la moderación, la simplicidad y la sostenibilidad. A través de esta filosofía, los suecos buscan encontrar un equilibrio en su vida diaria evitando tanto el exceso como la escasez. Se trata de encontrar donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente sin derrochar o sacrificarse demasiado.

Origen del término.

Lagom es una forma nórdica antigua de "ley", que también significa "equipo" en sueco.

Sin embargo, su origen cultural se remonta a los tiempos de los vikingos, cuando se reunían alrededor del fuego después de un día arduo de trabajo y compartían cuernos con hidromiel, una bebida fermentada con miel.

Cada uno debería beber lo suficiente para que los demás también tengan suficiente. A lo largo de los siglos, este verbo "laget om" ("sentarse alrededor del equipo") se ha acortado a "lagom".

Es un concepto difícil de traducir porque cambia y muta de significado según las circunstancias y el contexto.

Puede referirse a "apropiado" en el ámbito social, "moderación" en la comida, "menos es más" en la decoración interior, "atención plena" en el bienestar, "sostenibilidad" en el estilo de vida y "lógica" en los negocios. Todo esto tiene que ver con una buena toma de decisiones.

Pero, sobre todo, implica siempre tomar la decisión de que sea la mejor para ti o el grupo con el que te encuentras.

Ser lagom también significa ser moderado en cuanto a tu personalidad, puntos de vista y posturas políticas. Por lo general, los suecos odian discrepar, incluso durante un debate en una cena, algo que resulta extremadamente frustrante en otras culturas en las que exaltarse es una señal de compromiso y preocupación.

A los niños suecos se les dice "skratta lagom" o "lagom kul", no se les dice que se diviertan o se rían a gusto, sino que se les dice que no se rían demasiado o no se pasen de la raya.

Consumo e impacto ambiental.

El término "lagom" se utiliza en el campo del consumo. Los suecos evitan gastar demasiado y compran solo lo necesario. Se trata de encontrar un equilibrio entre tener lo suficiente para cubrir nuestras necesidades básicas y disfrutar de algunas comodidades sin caer en la acumulación innecesaria de bienes.

El cuidado del medio ambiente es otro aspecto importante de la filosofía Lagom. Los suecos son famosos por su compromiso con la sostenibilidad y la preservación del entorno natural. Apliquen el principio de lagom al consumo responsable, evitando el desperdicio y adoptando estilos de vida más ecológicos.

Encontrar una manera de equilibrar el trabajo y el tiempo libre.

Además, lagom también significa encontrar un equilibrio en nuestras relaciones y en nuestra vida social. Se trata de poner límites saludables, aprender a decir "no" cuando sea necesario y dedicar tiempo a nosotros mismos y a los demás. Lagom nos invita a disfrutar de las pequeñas cosas, valorar los momentos de descanso y encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre.

La filosofía Lagom nos anima a buscar un equilibrio en nuestra vida, evitando los extremos y buscando la moderación en todas las facetas de nuestra vida. Encontrar el punto medio entre el exceso y la escasez, valorando lo suficiente para vivir cómodamente sin caer en el derroche o la insatisfacción.

Encontrar el punto óptimo donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente, sin caer en el derroche o sacrificarse demasiado, es fundamental en la búsqueda de una vida equilibrada y satisfactoria. En un mundo donde parece prevalecer el consumismo y la cultura del exceso, adoptar esta mentalidad puede ser un desafío, pero es posible y altamente gratificante.

Reflexionar sobre nuestras necesidades reales es el primer paso para encontrar este punto óptimo. Muchas veces nos dejamos llevar por impulsos y deseos superficiales que nos llevan a comprar más de lo que realmente necesitamos. Es crucial realizar una evaluación objetiva de nuestras necesidades básicas y distinguirlas de nuestros deseos innecesarios. Esto nos ayudará a identificar lo que es importante y evitar lo que no es importante.

Una vez que hemos establecido nuestras necesidades básicas, podemos comenzar a establecer límites y criterios claros para nuestras decisiones de consumo. Esto implica aprender a resistir las tentaciones y reconocer cuándo tenemos suficiente. Es importante tener en cuenta que la felicidad no se encuentra en la acumulación excesiva de bienes materiales, sino en disfrutar de lo que tenemos y valorar las experiencias por encima de los bienes materiales.

La filosofía de Lagom también nos anima a tomar decisiones de consumo sostenibles. Esto implica tener en cuenta los efectos sociales y ambientales de nuestras decisiones de compra. Se puede reducir el desperdicio y contribuir a un estilo de vida más equilibrado al elegir productos duraderos, reciclables o fabricados con materiales sostenibles. En lugar de caer en la trampa del consumismo desenfrenado, podemos buscar alternativas más simples y minimalistas.

El autoconocimiento es fundamental.

Además, encontrar el punto óptimo entre el derroche y el sacrificio implica encontrar un equilibrio entre nuestras metas y prioridades. Es crucial establecer metas que sean alcanzables y evitar exigir demasiado. Podemos concentrarnos en lo que realmente nos importa y nos satisface en lugar de tratar de abarcarlo todo. Esto nos ayudará a vivir una vida más equilibrada, sin sentirnos agotados o privados.

El autoconocimiento es esencial para llegar al mejor punto en nuestras vidas. Conocer nuestras fortalezas, debilidades y límites nos ayudará a establecer límites saludables y evitar el exceso o el sacrificio excesivo. Aprender a escuchar nuestras necesidades físicas, emocionales y mentales nos permitirá cambiar nuestras acciones y decisiones para alcanzar un equilibrio óptimo.

Es un proceso que requiere reflexión, autoconocimiento y toma de decisiones conscientes para encontrar el punto óptimo donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente sin caer en el derroche o sacrificarse demasiado.

La filosofía Lagom nos anima a buscar la moderación y el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida, valorando lo suficiente para vivir con comodidad y disfrutar de las cosas simples. Al hacerlo, descubriremos que encontrar armonía y plenitud en cada aspecto de nuestra vida, no en la acumulación material, es la verdadera satisfacción.

Cada individuo posee su propio lagom.

La belleza de Lagom es que se trata de una mentalidad en lugar de una serie de acciones.

Lagom desea que todos encontremos un punto de equilibrio en nuestra vida para sentirnos cómodos. No hay un hábito y mi lagom no es tu lagom.

Estamos sentando las bases para la satisfacción en nuestras vidas si nos concentramos primero en nuestras necesidades y las satisfacemos al máximo con la mejor calidad que podamos permitirnos.

Debido a que el lagom de una persona no es idéntico al de otra, puede haber un aspecto negativo del lagom en los grupos.
Esto hace que las personas se conformen para garantizar la armonía y no aporten sus niveles individuales de lagom al grupo para evitar causar celos y resentimiento.

Lagom tiene como objetivo impulsarnos a un espacio de satisfacción personal al mismo tiempo que fomente la armonía en los grupos.