La ciudad chubutense de Esquel lidera el ranking.
Por tercer año consecutivo fue elegida como destino más amable y hospitalario.
El ranking se completa con ciudades como El Chaltén (Santa Cruz) y Chacras e Coria (Luján de Cuyo).
En los Traveler Review Awards 2023, que reflejan las opiniones de la comunidad de viajeros internacionales sobre diversos destinos turísticos, la ciudad de Chubut (Esquel) ocupó el primer lugar en el ranking de los destinos turísticos más amigables y acogedores de Argentina.
Esta se basó en reseñas de viajeros internacionales sobre el transporte, la selección de alojamiento, la comida y los servicios de apoyo de la ciudad. El reconocimiento de Esquel se debe a la "autenticidad y amabilidad" evaluada por organismos internacionales de turismo sobre la Argentina.
Esquel encabezó la lista de ciudades más amigables, seguida por El Chaltén (Santa Cruz) y Chacras de Coria (una pequeña ciudad y región de la provincia de Luján de Cuyo, al norte de la provincia de Mendoza).
Gustavo Simieli, Ministro de Turismo de Esquel, señaló que: “este reconocimiento se logró “por tercer año consecutivo”.
Qué son los Traveller Review Awards?
Los premios son un programa anual organizado por la plataforma Booking.com que reconoce a los proveedores de viajes de 220 países y territorios por sus esfuerzos para brindar un servicio y hospitalidad excepcionales durante todo el año.
Para recibir recompensas por reseñas de viajeros, la puntuación promedio de las reseñas debe estar entre 8 y 10. Otras ciudades de Argentina también han recibido este premio, como Corrientes, Nono (Córdoba), Villa General Belgrano (Córdoba) y Concepción del Uruguay (Entre Ríos). Todos estos lugares se han destacado por la calidez, hospitalidad y experiencias que ofrecen a los huéspedes de todo el mundo.
Anfiteatro natural.
Fundada en 1906, con la llegada del telégrafo al valle donde ahora se encuentra, Esquel debe su nombre a un vocablo de origen tehuelche, el que se ha traducido como "abrojal".
La primera mención a "Esquel" se registra "Esguel-kaik" en las memorias de viaje del marino inglés George Chartown Musters ("Mi Vida entre los Patagones"), quien entre 1870 y 1871 realizó una expedición desde Punta Arenas (Chile) hasta Carmen de Patagones, siguiendo el recorrido realizado por una tribu de tehuelches.
Esquel, una ciudad al noroeste de la provincia del Chubut, Argentina, es el anfiteatro natural formado por los cerros La Zeta, La Cruz y Nahuel Pan. Su nombre significa "lugar donde hay abrojos" o "tembladeral", debido al mallín presente en la zona, surcada por el arroyo Esquel.
Es el centro de servicios más importante de la cordillera chubutense. Posee entre sus recursos económicos más destacados a la ganadería, la silvicultura, y el turismo, siendo los atractivos más destacados el Viejo Expreso Patagónico "La Trochita", el Centro de Esquí La Hoya, Laguna La Zeta. A unos pocos kilómetros se encuentran el Parque Nacional Los Alerces y la colonia galesa de Trevelin.
Quienes visiten la ciudad de Esquel podrán disfrutar de diversas actividades de montaña: senderismo, rafting, cabalgatas, paseos por estancias, escalada y circuitos lacustres. Sus ríos son destino obligado de los pescadores con mosca.
Con una creciente convocatoria de visitantes extranjeros y del país, esta ciudad trabaja día a día para ponerse cada vez más a la altura de las exigencias de los miles de turistas que la visitan cada año.
Desde conocedores de la pesca especializada que buscan sus mejores piezas y fanáticos del Viejo Expreso Patagónico, pasando por los aventureros de mochila, hasta familias enteras y grupos organizados, que se dan cita en Esquel, desde donde se pueden acceder a todos los circuitos turísticos.
El Clima.
El verano es seco y suave, con días despejados y temperaturas máximas de 20-25 °C. El invierno es la temporada más lluviosa, sobre todo en el solsticio de junio, y las temperaturas son moderadamente bajas, con una mínima media de -3 °C. Los inviernos siempre registran nevadas, pero no siempre se registran acumulaciones considerables. En cuanto a los extremos, en verano pueden pasar los 30 °C y en invierno hasta -18 °C. Las estaciones intermedias, primavera y otoño, son frescas y muy variables. A inicios del otoño, en abril, y de la primavera, en octubre, se registran constantes e intensos vientos desde el cuadrante oeste.
Qué hacer en Esquel y alrededores?
Más allá de todas las maravillas que esconden sus alrededores, recorrer las calles céntricas de Esquel es una de las primeras cosas que hay que hacer. Además, su entorno, arquitectura y limpieza motiva a pasear por sus calles.
Esquel es una ciudad joven, a la cual los pueblos originarios y la tenacidad de los inmigrantes supieron darle un perfil diferente al de otros pueblos de la Cordillera de los Andes.
Entre sus puntos de interés podemos mencionar la Plaza San Martín. Además de ser el corazón de Esquel, allí se encuentra un reloj de sol que forma parte de un proyecto de varios relojes de este estilo ubicados en la ciudad. El mismo mide la hora solar verdadera, que no siempre coincide con la que marcan los relojes.
En el centro de Esquel también hay muchos restaurantes de comida regional, para todos los presupuestos. También hay supermercados grandes y pequeños, locales comerciales, tiendas de artesanías y más.
Para conocer la historia de la ciudad y el aporte dado por los galeses puedes visitar el Museo Histórico y el Centro cultural Melilla.
Recorrer sus senderos.
Otra de las cosas que hacer en Esquel es recorrer sus senderos urbanos, periurbanos y de montaña.
Las opciones de trekking, running y caminata te llevan a puntos estratégicos que te permite contemplar los paisajes urbanos y de montaña de Esquel.
Tren La Trochita.
La Trochita es un sello de identidad de Esquel y uno de los pocos trenes a vapor que siguen operando en el mundo.
La Trochita es el nombre popular que lleva el ferrocarril Viejo Expreso Patagónico, el cual conectaba las provincias de Río Negro y Chubut y tenía un ancho de la trocha más angosto de lo común. El mítico tren comenzó a operar en 1922 y es reconocido como Monumento Histórico Nacional desde 1945.
La Trochita inicia su recorrido desde la estación de Esquel y atraviesa la estepa patagónica, brindándole a los pasajeros la oportunidad de conocer un paisaje imponente. Además, el viaje en sus pequeños vagones y su particular trocha angosta rememora la forma en que se viajaba en el pasado. De ese modo, este viaje que dura 3 horas (entre la ida y la vuelta) se convierte en una auténtica aventura.
El recorrido de La Trochita llega hasta la estación Nahuel Pan, sitio de residencia de una comunidad Mapuche-Tehuelche. Allí podrás visitar el Museo de Culturas Originarias y la Casa de las Artesanas, donde verás piezas de plata, madera y textiles realizados por la población rural de la zona.
Es una buena idea llegar a la estación un rato antes del horario de salida para poder apreciar las maniobras de la locomotora. Además, se puede hacer un recorrido por las instalaciones originales y visitar un museo que cuenta la historia de La Trochita, donde también se exhiben algunas piezas ferroviarias.
Indudablemente, conocer La Trochita es una de las mejores cosas que hacer en Esquel. El costo del pasaje es de 4980 ARS (unos 30 USD aproximadamente).
Parque Nacional Los Alerces.
Otra de las cosas típicas que hacer en Esquel es visitar el Parque Nacional Los Alerces. Al estar situado en plena Patagonia andina, su paisaje está conformado por extensos bosques, montañas y lagos que lo convierten en un lugar irresistible para los amantes de la naturaleza.
Declarado en el 2017 como Patrimonio Mundial por la UNESCO, Los Alerces alberga un sistema de árboles milenarios y grandes lagos en donde desembocan y nacen ríos y arroyos.
El ecosistema que protege es de enorme valor, con especies de flora y fauna patagónicas, algunas de ellas en peligro de extinción. Además, es uno de esos lugares cuya belleza no puede captarse en una sola fotografía. Por todo esto y más, el Parque Nacional Los Alerces es uno de los grandes imperdibles de la Patagonia.
Otro dato interesante sobre Los Alerces es que es uno de los parques mejor organizados de Argentina. Durante la temporada alta (de noviembre a abril), los diferentes puntos de acceso al área protegida (por la zona centro, norte y sur) cuentan con presencia institucional que facilitan al visitante la atención e información que éste requiera.
El único asentamiento urbano dentro del parque es la villa Futalaufquen, de unos 200 habitantes, quienes en su mayoría son empleados de la Administración de Parques Nacionales. Cuenta también con 7 zonas de acampada estructurada, 9 zonas de acampada libre, 23 cabañas, 5 hoteles, 1 refugio, 3 restaurantes y 3 quioscos. Sus servicios incluyen diferentes puntos de aseo, paneles informativos y pequeños puertos que permiten cruzar el río y los lagos hacia regiones más remotas.
El Parque Nacional Los Alerces se puede recorrer en auto, aunque, aventurarse en alguna caminata por los senderos es una gran idea. También se puede contratar una excursión guiada que te lleve a los rincones más emblemáticos del parque.
Acceder al parque en transporte público también es posible en la Terminal de Ómnibus de Esquel, desde donde salen los micros a partir de las 8 a.m. Las frecuencias y recorridos en los meses de verano (diciembre-enero–febrero) son muchas, mientras que el resto del año disminuyen a 2 o 3 veces por semana.
El acceso al Parque Nacional Los Alerces tiene un costo de 800 ARS para turistas nacionales y 2.700 ARS para extranjeros.
Senderos.
Hay muchas rutas de senderismo para hacer dentro del Parque Nacional Los Alerces.
Partiendo desde Esquel, se debe conducir 70 km por una carretera, mitad de ripio y mitad pavimentada, que bordea el Lago Futalaufquen. El objetivo es visitar la Pasarela del Río Arrayanes.
Al poco tiempo de llegar al río se puede ver el inicio del sendero a la pasarela. El mismo es de tierra y tiene baja dificultad, pero no apto para personas con movilidad reducida.
Luego se puede hacer el Sendero Interpretativo El Lahuán Solitario. La caminata es de 2 km y llega al alerce milenario que protege el parque. La palabra Lahuán en mapuche significa abuelo, de allí el nombre del sendero, que hace referencia a la larga edad de este famoso árbol (300 años).
Túneles de hielo en verano.
Pocos lugares en el mundo son tan fascinantes y únicos como este.
Los túneles de hielo se encuentran en la cumbre del cerro La Torta, a unos 50 km de Esquel.
Este espectáculo de la naturaleza se produce aproximadamente a finales de enero y dura solamente un mes. Los túneles se forman de manera natural por el derretimiento de la capa de nieve más baja del suelo rocoso, mientras que la capa superior se mantiene en pie durante un tiempo más.
Llegar a los túneles de hielo no es sencillo y es una actividad que lleva un día completo. Sin embargo, vale muchísimo la pena, puesto que se puede caminar por dentro ellos. El acceso se realiza únicamente en vehículos 4×4 y caminando por sendas de montaña. La visita a los túneles se puede hacer solo de la mano de guías de montaña que conozcan bien la zona.
Complejo eléctrico Futaleufú.
Se puede visitar la gigantesca presa de 120 metros de altura y 600 metros de largo situada en los límites del Parque Nacional Los Alerces.
El camino a la represa es parte de un circuito que sube por un camino sinuoso. A los 120 metros de altura se encuentra el dique cuyo largo se puede recorrer completo. Para conocer mejor el lugar hay visitas guiadas y un sendero interpretativo sobre la historia de la represa.
El lago que se forma gracias a la represa se llama Amutui Quimey, que en idioma mapuche se traduce como Belleza Perdida.
En las inmediaciones de la represa hay varias rutas de senderismo que complementan el paseo (por ejemplo, la que conduce a la cascada de los tambores).
Reserva Natural Laguna la Zeta.
Situada a tan solo 10 minutos de Esquel, en este paraje se aprecia una gran biodiversidad y se disfruta de un ambiente tranquilo. De allí que sea un lugar muy frecuentado por las familias de la zona cuando el clima es bueno.
En la Laguna La Zeta se divisan más de 100 tipos de aves, reptiles, numerosos mamíferos y especies acuáticas. En el verano es perfecto para tomar sol en sus playas, darse un baño refrescante, como también para practicar kayak o senderismo.
La Hoya.
A las afueras de Esquel se encuentra el centro de esquí La Hoya, un lugar ideal para visitar en invierno.
Los amantes de los deportes de nieve podrán elevar un poco sus niveles de adrenalina y poner a prueba todas sus habilidades en sus diferentes pistas.
La conocida como Piedra Parada, es un paraje inhóspito que en los últimos años ha captado el interés de escaladores de todas partes del mundo.
Trevelin.
Viajar a Esquel es sinónimo de visitar Trevelin. Este precioso pueblo fue fundado por los galeses, quienes lo bautizaron con este nombre que en galés se traduce como “El pueblo del Molino”.
El nombre no fue puesto al azar, sino que hace referencia a los molinos que se edificaron en esta zona a finales del siglo XIX para que la comarca pudiera producir trigo.
En 1918 un galés fundó la empresa Molino Harinero de la Compañía Andes, la fue muy importante en su época. Luego del fallecimiento de su dueño, a mediados del siglo XX, el molino cerró debido al mal funcionamiento del negocio. Pero, al poco tiempo se inauguró el Museo Regional de Trevelin en el mismo edificio donde funcionó la fábrica.
De ese modo, se conserva este rico legado, además que se cuenta la historia de la inmigración galesa y del molino.
Hoy en día, visitar este museo es uno de los principales reclamos turísticos de Trevelín.
Otro de los reclamos turísticos de Trevelín son las Viñas de Nant y Fall, un proyecto vitivinícola impulsado por una familia local.
Los campos de tulipanes se llevan el primer puesto. Para conocer este fotogénico lugar hay que viajar a Trevelín desde principios de octubre hasta principios de noviembre. Durante este mes los campos de Trevelín se llenan de color gracias a la floración de los tulipanes.
Las plantaciones se encuentran a 100 metros de la ruta 259 y son una verdadera maravilla.
Lago Baguilt.
La visita al Lago Baguilt, al cual se llega tras una exigente caminata por senderos de montaña que transcurren a través de bosques patagónicos.
En otoño los árboles se visten de rojo, amarillos y tonos ocres, creando una postal increíble.
La travesía se puede hacer por cuenta propia o contratando una excursión con un guía local.
Las cascadas Nant y Fall.
Otra excursión muy popular que puedes hacer en Esquel es la del Área Protegida de Nant y Fall.
Se trata de 7 impresionantes saltos de agua que se suceden a lo largo de 400 metros.
Salto Grande es la principal cascada, con una altura de 64 metros y un caudal de agua sorprendente.
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Fuente: Municipalidad de Esquel, Télam, Infobae, Viajero argentino.