Julián Contreras, el centinela de la literatura.

Julián Contreras nació el 27 de octubre de 1993, oriundo de Merlo (provincia de Buenos Aires). Es autor, editor, reseñista y estudiante de Letras en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).

¿Cómo te definís a vos mismo en este mundo de la lectura y escritura?

Como un centinela en la multitud, siempre atento a las nuevas historias que surgen en el mundo de las letras, a la caza lectora de obras peculiares. Cuando menos uno lo espera, aparezco en eventos o presentaciones, pero me quedo en el fondo, al margen, disfrutando del encuentro entre autores. Motivo por el cual suelo olvidar que yo también publiqué libros. Je.

Al momento tenés publicados tres libros de cuentos y tres novelas. ¿Cómo surgió tu primer libro y cómo fue el proceso hasta llegar a este último?

Un día, mi mejor amiga, que había leído algunos de mis cuentos, me dijo que deseaba verme publicar un libro. Respondí, no muy en serio, que lo haría. A modo de juego, revisé mis historias, las organicé y me dije: «Podría ser...». Meses después, busqué una editorial y publiqué «La culpa de los inocentes».

El libro tuvo una repercusión suficiente para motivarme a seguir publicando y escribiendo.

¿Qué nos podés contar de tu último libro publicado?

«Centinelas» es un libro que contiene cinco cuentos bastante extensos. Parecen pocos, y quería que fuesen más, pero elegí priorizar calidad antes que cantidad, y considero que esos relatos son los más sobresalientes de todos los textos que escribí a puertas cerradas en los últimos años. Si bien tiene elementos de fantasía e incluso ciencia ficción, no es un libro que se pueda definir unilateralmente como de tal o cual género.

¿Es verdad que ya no vas a publicar más?

Sí. Para ser claro, no publicaré más obras literarias bajo mi nombre a corto plazo en formato físico. Como Julián Contreras, no tengo más historias que contar, pero sí mucho por hacer. Estoy en un momento de mi vida donde lo que me produce mayor satisfacción es editar, reseñar, investigar y divulgar. No renuncio a la escritura creativa a puertas cerradas, pero quiero afianzar mi rol de editor y de divulgador más que mi reputación de escritor.

¿Cómo surgió tu rol de entrevistador?

A principios de la pandemia, la editorial en la cual trabajaba tuvo la idea de empezar a hacer transmisiones en vivo por Instagram. Si bien al principio, distintos miembros del staff se alternaban para hacer las emisiones, terminé siendo el presentador oficial de los autores. Como yo revisaba la mayoría de los libros, conocía por anticipado las obras de los escritores e intuía cómo hacerles preguntas interesantes. Al principio, fue muy tortuoso porque estaba acostumbrado a estar tras bambalinas y era una persona tímida e incluso reacia a hablar en público. Con el tiempo, tomé estas experiencias como una zona de aprendizaje y eventualmente eso fue lo que me llevó a hacer mis propias entrevistas en mi espacio, Opiniones Marginales.

A su vez haces reseñas de libros que lees. ¿Cuál fue el primer libro que reseñaste? ¿Qué sentís que brindas con tus reseñas?

Al principio, tenía un blog que creé en 2015 donde escribía anécdotas y reflexiones sobre literatura. Allí compartí mi primera reseña, sobre «La zona muerta» de Stephen King. Recién a partir de 2018, con mi cuenta de Instagram, empecé a interesarme por obras de autores independientes.

En mi caso, transito la reseña como un género literario más, a la altura del cuento. Me parece mucho más desafiante y atractivo escribir una reseña que un relato. Lo que me distingue de los bookfluencers convencionales es que utilizo recursos literarios para hacerlo. La reseña también puede ser una forma de arte. Yo busco cierto equilibrio entre la escritura poética y la crítica literaria, analizar el libro de la forma más objetiva y honesta posible, pero a la vez manifestar las emociones y pensamientos que me produjo la lectura.

¿Cómo surgió Petricor Ediciones y cuál es tu rol en esta editorial?

—Renuncié a mi trabajo anterior en febrero de 2022. Una autora supo de mi renuncia y me hizo saber que solo editaría su libro conmigo y con nadie más. Me tenía mucha fe. Lo que inspiró la creación de Petricor, un espacio de servicios editoriales para autores independientes y un proyecto donde podría continuar editando obras literarias a mi ritmo y con las libertades creativas que siempre quise tener. Si bien soy el director editorial, podría decirse que yo soy mi propia editorial: gestiono las redes, administro la web, reviso, maqueto, registro, armo las portadas, coordino envíos e incluso he llegado a entregar libros a domicilio. Cuando hablás con Petricor, hablás conmigo directamente.

A futuro, ¿qué te gustaría estar haciendo?

Radio. Es la primera palabra que se me ocurrió al leer esta pregunta y es justo que la diga, pero el futuro dirá si estoy a la altura de un formato radial; en un sentido más amplio, también dar charlas relacionadas con lo literario y seguir haciendo entrevistas, no solo a autores independientes sino también a distintos profesionales del área de las Letras y las Artes: libreros, editores, ilustradores, docentes, investigadores y hasta lingüistas.

¿Cuál es tu próximo proyecto?

Si todo sale bien, en los próximos meses reanudaré Opiniones Marginales en YouTube. Es un espacio que, gracias a la calidad de los invitados, fue creciendo en duración y en temas de debate. Aunque mis prioridades absolutas siguen siendo Petricor y la carrera de Letras. El tiempo dirá.

¿Algo para decirle a los autores que están pensando en publicar de manera independiente?

La literatura es el derecho al placer de las letras fundado sobre los cimientos de la democracia. Si la libertad los conduce a las palabras, como escritores o como lectores, aférrense a ella sin olvidar quiénes son. El escritor nunca escribe solo. Resistan, luchen, únanse. Sobre todo, en estos tiempos donde el espíritu de la comunidad marca una diferencia en las artes y en la vida.

Gracias por tu tiempo, Julián.

Esperamos ver mucho más de tus obras y de tus nuevos roles en este mundo literario.