Hipnosis ericksoniana: tratamiento de la ansiedad.

La hipnosis a menudo se asocia con algo más propio de la magia y los trucos que de la terapia, tal vez influido por las técnicas hipnóticas difundidas en espectáculos multitudinarios o por magos teatrales o televisivos. Pero en realidad, ha estado presente durante muchos años en las consultas de terapeutas, psicólogos y médicos de todo el mundo.

De acuerdo con la creencia popular, esta técnica no conduce a un estado en el que el individuo pierde el conocimiento o se puede manipular fácilmente. En cambio, conduce a un estado de focalización de la atención consciente con una disociación temporal que permite acceder a habilidades inconscientes que normalmente pueden ser inaccesibles.

La hipnosis ericksoniana es una forma de terapia que va más allá, ya que los profesionales de la salud utilizan técnicas de hipnosis y comunicación para ayudar a los pacientes a lograr cambios significativos que a veces resultan difíciles de lograr con una terapia más tradicional. Daniela Constantin, psicóloga e hipnoterapeuta especializada en hipnosis ericksoniana, explica que: "la técnica fue creada por el psiquiatra estadounidense Milton Erickson, quien cambió el enfoque de la terapia convencional y de la hipnosis tradicional después de sufrir un grave problema de salud".

Trabajar solo con la mente consciente puede limitar la eficacia de la terapia porque muchos de los problemas o creencias limitantes se originan en el inconsciente. Por lo tanto, la experta explica que este método se enfoca en el eje consciente-inconsciente y, aunque se le conoce como hipnosis, el paciente no pierde la conciencia en ningún momento.

Diferencia con la hipnosis clásica.

La hipnosis ericksoniana hace uso de todo lo que el paciente trae a la consulta, mientras que la hipnosis tradicional suele utilizar órdenes directas, guiones y mensajes subliminales. Constantin aclara que este conjunto de técnicas se enfoca en trabajar con el inconsciente del paciente de una manera respetuosa y colaborativa. Por lo tanto, se utilizan metáforas, historias, anécdotas y técnicas seleccionadas de manera estratégica durante la terapia para permitir que el paciente encuentre soluciones a los problemas que arrastra o que no están en su mente.

La hipnosis ericksoniana utiliza sugerencias indirectas, respetuosas y muy agradables, mientras que la hipnosis clásica utiliza sugerencias directas, autoritarias. A nadie le gusta seguir órdenes, y cuando se trabaja en hipnosis, el consciente se opone fuertemente a estas sugerencias. En la hipnosis ericksoniana, las sugerencias se brindan al cliente a través de metáforas, historias y otros símbolos relacionados con el objetivo de cada cliente, esto facilita el acceso al inconsciente.

Para la hipnosis clásica, la profundidad del trance es crucial, por lo que utilizan se técnicas como contar, las escaleras, el ascensor, etc. Los hipnoterapeutas clásicos siempre utilizan técnicas de profundidad antes de dar recomendaciones importantes porque esperan que la persona llegue a un trance profundo para realizar cambios. Cuando no todos logran alcanzar este estado, surge el problema y se afirma que la hipnosis no funciona si los clientes no son hipnotizables.

Constantin revela que en la hipnosis ericksoniana, no se utiliza la profundidad del trance para lograr cambios en las personas, es más, podríamos decir que todo el mundo está hipnotizado porque todos entran en hipnosis varias veces al día.

En términos generales, la hipnosis ericksoniana es mucho más efectiva que la hipnosis tradicional y funciona con cualquier persona, sin importar si es sugestionable o si alcanza un nivel medio profundo de trance.

Por lo tanto, la hipnosis ericksoniana se caracteriza por adaptarse a cada persona y, debido a su gran complejidad, no se aprende de los libros. La psicóloga aclara que cada persona es única y compleja, por lo que requiere un enfoque personalizado en lugar de una variedad de técnicas generales y estandarizadas. Durante las sesiones, el terapeuta ericksoniano busca, según Constanti: "identificar los patrones mentales y de comportamiento del paciente, así como sus resistencias para ajustar las técnicas y encontrar la solución".

Para lograrlo, se tienen en cuenta principalmente cuatro aspectos del paciente: sus características individuales, la cultura, la educación recibida y el contexto familiar.

La estrategia de Erickson.

Erickson descubrió que sus experiencias con la hipnosis no eran un estado similar al sueño, como todos creían en su época. Se dio cuenta de que no coincidía completamente con los eventos que suelen ocurrir durante el sueño, ya que durante un estado hipnótico, nuestro inconsciente continúa protegiéndonos.

Erickson pensó que las sugerencias directas no siempre eran la mejor solución porque el inconsciente continúa protegiéndonos de las ideas que no queremos reconocer o de los hábitos que no queremos cambiar. En algunos casos, es necesario romper las barreras del inconsciente para promover un cambio.

El equipo de El Prado Psicólogos explica que: “Erickson tiene el mérito de haber sido el primer terapeuta en considerar la hipnosis como algo natural, una simple variación del estado de conciencia que incluso puede ocurrir en situaciones cotidianas”.

En su opinión, la hipnosis se puede adquirir de manera similar a cualquier otra habilidad, por lo que nunca se enfocó en la complejidad del trance hipnótico, sino en establecer una conexión de confianza con el paciente y brindarle las herramientas necesarias para que pueda llegar a sus propias conclusiones. Erickson buscaba que la persona no fuera pasiva durante la hipnosis, sino que participara activamente en el proceso.

Erickson también dijo que las sugerencias del psicoterapeuta son vagas porque el inconsciente responde bien a las metáforas, los símbolos y las contradicciones. Como resultado, se deja un espacio para que la mente pueda llenar esos vacíos adquiriendo un sentido de lo que está sucediendo. De hecho, es común que los psicólogos que trabajan en hipnosis ericksoniana utilicen cuentos y metáforas como herramientas para fomentar el cambio.

Según El Prado Psicólogos, en esta técnica hipnótica no se emplean recomendaciones directas como "dejar de fumar". En cambio, se emplean propuestas más transparentes que exigen una cierta implicación en el cambio, como la afirmación de que es posible dejar de fumar.

Las sugerencias indirectas, además de dar a la persona un papel más activo, se logran burlar con mayor facilidad las barreras del inconsciente, ya que este no las rechaza de antemano, sino que intenta ubicarlas en el sistema de creencias ya existente. De esta manera, las ideas ingresan y comienzan a producir el cambio deseado.

Utilización de esta técnica.

Puede ser utilizado durante la consulta con un psicólogo con una variedad de finos terapéuticos. Por un lado, ayuda a los pacientes a tratar problemas que no se pueden resolver con la psicología tradicional o después de haber consultado a otros especialistas según el problema.

Por otro lado, algunos pacientes recurren a la terapia con hipnosis ericksoniana para resolver problemas emocionales y mejorar su salud mental y física.

El estrés y la ansiedad, los bloqueos, el insomnio, los trastornos obsesivos, los problemas de conducta alimentaria, el dolor crónico, los problemas emocionales, las adicciones y las fobias se pueden tratar con esta técnica, entre otros.

Además, es una estrategia muy útil para mejorar una variedad de aspectos de tu vida, como tu autoestima o incluso tu rendimiento deportivo.

De acuerdo con la psicóloga Daniela Constantin, la hipnosis ericksoniana es una técnica que generalmente llama la atención y que suele ser solicitada debido a que genera cambios profundos y duraderos en aquellos que buscan ayuda.

Fuente:

BBC, saludybienestar, Psicológicamente, Instituto Ahurum.