Gratitud en el aire
Inquieta como siempre y sorteando nuevas aventuras, así comienza el mes para mí y en esta entrega, voy a contar la segunda parte de mi experiencia como piloto.
Se vuela por diversión y lo comparto con mis queridas nueras Sol y Guadalupe. Me preparé desde temprano en una gélida mañana, ST 4 Grados. Llegué al Aeródromo de Morón con unas horas de antelación a presentar el plan de vuelo y armar la ruta. Ésta vez, iremos a la Isla Martín García.
La isla es un destino turístico de belleza natural y testigo de acontecimientos históricos. Tiene un atractivo único con la cárcel, el teatro, el museo y por supuesto su famoso pan dulce. Volamos a 1500 Fts y llegamos aproximadamente en 40 minutos. Las chicas estaban más que emocionadas, sacando fotos y filmando la experiencia completa.
Escapada de día a la Isla Martín García
Compartimos un almuerzo breve en el restaurante local, recorrimos la isla y emprendimos el retorno pasada la media tarde. Para mi fue hermoso compartir mi pasión con ellas, caminar entre los ceibos, tipas y jacarandás que perfuman el ambiente. Entre caminata y charla pude contarles quienes fueron responsables de mi entrenamiento. Siempre les pongo una cara a todos los que me acompañaron a cumplir este sueño de ser piloto.
Desde la primera charla con una amable bienvenida siempre agradable y nunca con un mal gesto. El trato justo e impecable. Él hizo que vuele sola y me anime a todo. ¡Inolvidable, Hernán!
Entre nubes, planes de vuelo y amigos
El dueño de la escuela, exigente y muy pocos le sacan una sonrisa. En mi primer vuelo me enfrentó a la realidad. Gracias Colo querido!. Planificar los tiempos en las travesías no fué tarea fácil, sin embargo, Gustavo con su paciencia y claridad logró que lo realizara.
Mi querido, Pelicano, y sus 360º alrededor de un punto. Inquietante! Leo, en el Aeródromo de Rodriguez, me pasó el gustito para aterrizar y la palabra final con el tono del éxito para el “ llegaaaamos”.
En el simulador, Héctor, un ángel que me transmitió seguridad para corregir mis errores. Gabriel, preciso y concreto a la hora de salir de una pérdida. Por último y no menos importante por ello, Fernando muy temido, exigente, el que no perdona ni da margen de error. Un amigo, que siempre me transmitió seguridad, confianza y me presentó a mi examen final. A todos ellos mi gratitud eterna.
El camino fue largo - caer y levantarse - no me rendí. Todos me acompañaron y hacen que hoy pueda compartir con mi familia los hitos que conquisté. Voluntad y perseverancia, enfocate en tus sueños y te garantizo que la recompensa será única.
Arq. Viviana Inés Perrone
Viviana Perrone Propiedades
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