Fin de una era en el Vaticano.
El Papa Francisco disminuye poder al Opus Dei.
El Sumo Pontífice decretó que el líder del Opus Dei, no podrá acceder al obispado y el colectivo será vigilado anualmente. Tras un gran escándalo, una denuncia y un decreto finalmente se ha degradado al Opus Dei, el legendario colectivo conservador cristiano, que a partir de un Motu proprio realizado por el mismísimo Papa Francisco, ha perdido gran parte de su poder en la Iglesia.
La Obra está enfadada por la decisión, además de que el líder de esta agrupación, no podrá ser Obispo, serán vigilados y controlados continuamente, y deberán presentar informes anuales.
Esta decisión se genera después del escándalo de reclutamientos y opresiones de mujeres en América Latina. El año pasado, 43 mujeres de Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay presentaron una denuncia al Vaticano por un presunto abuso de poder y explotación en una operación organizada. Según los testimonios, la Obra reclutaba mujeres humildes y las hacía trabajar por una promesa educativa, que jamás llegó.
Mediante el Decreto “Ad harisma tuendum” (para tutelar el carisma), el Opus Dei, que hasta ahora era intocable, pondrá fin a su independencia y dependerá ahora de la Congregación para el Clero. De esta manera La Obra será monitoreada una vez por año por primera vez en la historia.
El colectivo fundado por Josemaría Escrivá de Balaguer fue el único que obtuvo el título de Prelatura Personal en la historia de la Iglesia, el cual fue garantizado por el Papa Juan Pablo II el 28 de noviembre de 1982.
Mediante la disposición del Papa Francisco, cada año se realizará una revisión y se podrán impedir de esta manera algunos abusos, que en muchos países se han denunciado contra el Opus Dei, referente también a sus políticas de segregación y su absoluto control y dominio en casas y colegios de su propiedad.
El Sumo Pontífice, escribió: “considero oportuno confiar al Dicasterio para el Clero la competencia para todo lo que corresponda a la Sede Apostólica en materia de Prelaturas personales, de las cuales la única hasta ahora erigida es la del Opus Dei. Es necesaria una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica”.
No tardó en llegar el enojo al colectivo conservador del Opus Dei, que actualmente cuenta con 90.805 sacerdotes y está presente en más de 60 países. Posee un gran patrimonio mundial y sostiene numerosos centros educativos, como la Universidad de Navarra. Además, muchos empresarios, políticos u obispos están vinculados a La Obra.
Nuestro país es la sede central del cono sur que forman parte los países de América Latina, y es justamente donde Francisco fue Obispo, actualmente Bergoglio es jesuita, orden religiosa considerada “enemiga” por el Opus Dei.
“Aceptamos filialmente la decisión del Vaticano. Algunos interpretaron las disposiciones de la Santa Sede en términos de “rebajamiento de categoría” o “pérdida de poder”. No nos interesan ese tipo de dialécticas, pues para un católico no tiene sentido el uso de categorías de poder o mundanas”, sostuvo Manuel Sánchez de la Oficina de Prensa del opus Dei.
Sin embargo, dentro del círculo más íntimo de La Obra, un curial aseveró a un medio internacional que: “esperábamos muchas cosas, pero no que se atreviera a meter mano al Opus Dei. Esto es un golpe durísimo e inesperado. Estamos enfurecidos”.
El Decreto del Papa obliga al opus Dei a refundarse, es decir, que el motu proprio señala que los estatutos del colectivo serán convenientemente adaptados a través de propuestas de la propia institución, pero que deberán ser aprobados por el Vaticano.
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Fuente: Canal 26, Telefé Noticias, BAE, DW.