Familia de ballenas.
Gracias a la técnica de comparación de detalles del patrón de callosidades y manchas dorsales en un grupo determinado de ballenas, se pudo establecer el parentesco entre ejemplares que frecuentan los golfos del noreste de Chubut.
Mediante la foto identificación, el Programa de Investigación ballena Franca Austral, logró armar el árbol genealógico de una familia de ballenas que hace 50 años aproximadamente frecuenta los golfos de Península Valdés.
Esta noticia fue informada mediante la página oficial del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), tras una exhaustiva investigación y análisis de los archivos fotográficos que posee el programa, tomando como base la aparición de “Paciencia”, que nadaba con su cría en el Golfo San José.
“Paciencia” es bisnieta de la ballena que fue identificada en 1973 con el número 71, a su vez “la 71” es madre de Antonia y ésta de Antonio y Docksider, de donde surgió la otra camada de ballenas que fueron registradas como Espuma, Luna y Paciencia.
“Gracias a este encuentro con Paciencia, pudimos saber que la familia de la ballena N° 71 sigue creciendo ya que se encontraba en el Golfo San José con cría, acompañada por un hermoso ballenato morfo gris”, se describe en la página.
En el informe se destaca la experiencia que compartió la bióloga Camila Muñoz Moreda al momento del hallazgo de Paciencia.
“A partir delas fotografías comenzamos la búsqueda en el catálogo de fotoidentificación, para comparar la ballena avistada en el Golfo San José con las imágenes. Al hacer el identikit, comparando el detalle del patrón de callosidades y de las manchas dorsales entre las fotos del catálogo y las recientemente tomadas, todo coincidió a la perfección”, indica Moreda.
Sorprendentemente, estaban ante la presencia de la bisnieta de la ballena 71 registrada hace 50 años y a su vez con cría.
Después de confirmar la coincidencia, la búsqueda del equipo de foto identificación continuó analizando las imágenes tomadas en un relevamiento aéreo realizado el 31 de agosto y el 2 de septiembre de 2022, donde se pudo confirmar la presencia de Paciencia junto a su cría en cercanías de Punta Buenos Aires, en la boca del Golfo San José, con esto se pudo estimar que Paciencia estuvo al menos, 82 días en las aguas de Península Valdés.
Un dato revelador y llamativo es que su cría parida en 2019, tanto como su hermana son de coloración morfo gris, lo que indica que son familia de la ballena 71.
Los investigadores celebran el reencuentro con Paciencia, que es una hembra de 15 años que siguió el intervalo normal de parición trianual, a Paciencia se le había colocado un dispositivo satelital en el marco del proyecto “Siguiendo ballenas”.
Este descubrimiento indica que el dispositivo no altera el ciclo reproductivo y que regresan a las aguas de Península Valdés para traer sus nuevas crías.
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Fuente: Instituto de Conservación de Ballenas, Minuto Argentina, Télam.