Estocolmo. Que el frío no te acobarde
Un día decidí viajar a la Península Escandinava y entre esta opción puse mi mirada en Estocolmo adonde siempre quise ir. ¡Vaya a saber porqué! o tal vez sea debido a la diferencia cultural y paisajística.
Su arquitectura y bellezas no encuentran, a mi entender, algún tipo de adjetivación porque pareciese que no alcanzan para describirla. Está llena de jardines y la presencia de sus canales en el medio de la ciudad hacen que los grandes conocedores del mundo la llamen la "Venecia del norte"
Si sufrís el frío, te aconsejo que te aprovisiones con unos buenos abrigos porque la temperatura media del año ronda en unos 7 °C.
Turísticamente ofrece mucho para los amantes del arte puesto que en sus calles alberga museos, galerías de arte y bueno... digamos que toda la ciudad es una bellísima plataforma cultural en cada rincón.
Photo by Sara Riaño / Unsplash
LLegar allí y no pasar por la peatonal Drottninggatan es no haber visitado Estocolmo, en cuyo lineamiento converge lo más importante de la city.
Todas estas ciudades tienen su parte arcaica que necesita ser visitada, como en este caso es el Casco antiguo sueco que está caracterizado por la construcción de edificios - que distan entre sí - en siglos y es ahí mismo adonde las vertientes de la historia de Suecia son claramente visibles. Entre la edificación importante se encuentra el Ayuntamiento, el Palacio Real y dos museos: el Vasa y el Skansen.
Foto por Marten Bjork / Unsplash
Visitar un país por vez primera amerita acercarse a su gastronomía: el åraka es un plato típico que consiste en una crepe preparada con caviar y papas. Y si vamos a lo más popular veremos que el smörgåsbord (jamás podré pronunciar una palabra en sueco, ¡Dios! ) es un bufé que tiene una variante de 40 platos y sobre todo los podrás probar al mediodía.
Viajar enriquece el alma...