Estamos en medio de un colapso social?

El colapso social es un concepto que ha sido discutido por filósofos, historiadores y científicos durante siglos. Se define como la quiebra a gran escala o una declinación a largo plazo de la cultura, las instituciones civiles y/o u otras características principales de una sociedad o civilización.

En los últimos años, el colapso social ha sido un tema de creciente preocupación. Esto se debe a una serie de factores, que incluyen el cambio climático, la desigualdad económica, la inestabilidad política y la pandemia de COVID-19.
Es importante el análisis de los factores que podrían conducir al colapso social y evaluar si nos encontramos ya en mitad de este proceso.

Factores que podrían conducir al colapso social.

Existen una serie de factores que podrían conducir al colapso social. Algunos de los más importantes son:

El cambio climático: Está provocando una serie de cambios en el planeta, que podrían tener un impacto devastador en las sociedades humanas. Estos cambios incluyen el aumento del nivel del mar, la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos y la pérdida de biodiversidad.

La desigualdad económica: La desigualdad económica está aumentando en todo el mundo. Esto está provocando un aumento de la polarización social y el descontento político.

La inestabilidad política: Es un factor que puede contribuir al colapso social. Esto se debe a que puede conducir a la violencia, la inestabilidad económica y la pérdida de confianza en las instituciones.

La pandemia de COVID-19: Ha tenido un impacto significativo en las sociedades humanas. Ha provocado una crisis económica, un aumento de la desigualdad y una mayor polarización social.

Estamos ya en mitad de un colapso social?

Los factores mencionados anteriormente están provocando cambios significativos en la humanidad. Sin embargo, es difícil decir si estos cambios son suficientes para conducir a tal colapso.

Algunos expertos creen que sí nos encontramos ya en mitad del colapso social. Argumentan que los cambios que se están produciendo son demasiado profundos y generalizados para ser revertidos. Otros expertos creen que aún estamos lejos del colapso social. Sostienen que las sociedades humanas son resilientes y que han sobrevivido a eventos mucho más desafiantes en el pasado.

Un destacado profesor del Reino Unido advierte que el colapso de la sociedad ya está presente, no es algo que pueda ocurrir en el futuro.

Ya es muy tarde...

Jem Bendell, un exconsejero de las Naciones Unidas y profesor de Liderazgo de la Sostenibilidad en el Departamento de Empresariales de la Universidad de Cumbria en Inglaterra, hizo estas declaraciones en 2019. No es un ermitaño paranoico.

La tragedia es probable, mientras que la extinción es posible.

En 2017, Bendell pronosticó que la sociedad colapsaría en diez años y nos llevaría a una malnutrición generalizada, hambrunas, enfermedades y conflictos bélicos. En 2017, el profesor afirmó que una catástrofe es "probable" y la extinción "posible".

Jem Bendell admitió que estaba equivocado en 2023.

Bendell reconoció en una publicación en su blog, haberse equivocado al afirmar que el colapso era inminente, ya que su predicción inicial ya había comenzado. Su libro "Breaking Together" proporciona una explicación de por qué tiene esta convicción.

Todas las cosas parecen ser normales...

El colapso social es comparado con un iceberg que se derrite por debajo, aunque parece estable en la superficie. El declive de la sociedad es un proceso gradual que ya está afectando la vida normal en todo el mundo y no ocurre de la noche a la mañana, expresó el profesor.

La disminución del Índice de Desarrollo Humano.

El índice es una medida de la unión del conocimiento de las personas, unos estándares de vida decentes y una vida larga y saludable.

En cambio, en los países desarrollados económicamente, el Índice de Desarrollo Humano ha experimentado un aumento anual desde 1990, aunque comenzó en 2019 a disminuir, justamente, hubo una disminución desde 2019 en todas las regiones del mundo.

Niveles de calor sin precedentes.

Sin embargo, la preocupación principal del profesor Bendell es el cambio climático, y los datos más recientes indican que la situación está cada vez peor.

Según los científicos climáticos, 2023 será el año más caluroso en la historia. El 17 de noviembre de 2023, la temperatura global fue 2 grados más alta que en la era preindustrial.

Los ciclos del agua y la degradación del suelo.

A pesar de que Bendell afirma que todo está conectado, afirma que la degradación de la tierra es un problema extremadamente importante. Se refiere al daño continuo causado por la deforestación y las prácticas agrícolas modernas, que erosionan el suelo, reducen su fertilidad y alteran los procesos hídricos.

Todo ésto, sumado al calentamiento global, ya está poniendo en peligro las cosechas.

La pérdida de biodiversidad es crucial.

Según Bendell, la pérdida de biodiversidad afecta los ecosistemas. afectando la agricultura y la seguridad alimentaria, aumentando los efectos del cambio climático, y contribuyendo a la inestabilidad social y a los obstáculos económicos, siendo un componente crucial durante las primeras etapas del colapso social.

En todo el mundo, la tensión está aumentando.

El profesor Bendell discute cómo los cambios ambientales, la inestabilidad social y la escasez de recursos son factores que pueden empeorar los conflictos y las tensiones, lo que podría resultar en una guerra.

De acuerdo a estudios realizados por las Naciones Unidas, el número de víctimas de conflictos bélicos ha aumentado nuevamente, después de un retroceso en 1946.

Un continuo crecimiento económico.

Bendell propone que la confianza de la sociedad en que el crecimiento constante nos hará mantener un equilibrio, es lo que dificulta tomar medidas contra el cambio climático y otros problemas. "Eso es debido a que un crecimiento del 2 % en cualquier otro año ha significado un mayor aumento de la actividad económica que un 2 % de crecimiento en el año anterior, ya que partía de una base más extensa", dijo.

La tecnología no puede resolver todos los problemas.

A pesar de que Bendell reconoce la relevancia de la tecnología verde en las energías renovables, destaca que en la actualidad, la producción de estas energías depende de la utilización de combustibles fósiles.

El profesor explica también que confiar demasiado en soluciones tecnológicas inmediatas nos aparta de los verdaderos problemas, como lo son los modelos económicos y la cultura del consumismo orientados a la expansión.

Las organizaciones se resisten a implementar las modificaciones requeridas.

A pesar de que Bendell trató de persuadir a los legisladores de que era necesario tomar medidas para prevenir el colapso, en este momento se siente decepcionado.

Su opinión es que la mayoría de las organizaciones, incluidos los gobiernos, están interesadas en mantener el status quo y se resisten a reconocer la gravedad de nuestra crisis global.

Bendell se sintió desanimado por el progreso general hacia la sostenibilidad al darse cuenta de esto.

Es necesaria una adaptación integral.

Según el profesor Bendell, es el momento de una "adaptación profunda" en lugar de enfocarse en el sueño de evitar el colapso. Este enfoque se basa en tres principios fundamentales: no violencia, compasión y reconocimiento de la interconexión.

No se trata simplemente de supervivencia, sino de mantener la humanidad íntegra.

Adaptación.

Es necesaria la creación de sistemas (como alimentos, agua, energía, etc.) que puedan resistir los desafíos y seguir trabajando. El profesor Bendell ha viajado a Bali para establecer una granja regenerativa y una escuela de agricultura hechos para ser no solo orgánicos y regenerativos, sino también adaptados al cambio climático y a los cambios en la cadena de suministros.

Dejar atrás la única visión del mundo que hemos conocido.

Se trata de abandonar ciertos hábitos y prácticas que pueden empeorar las cosas en el futuro. Eso ha significado para el profesor reducir su trabajo semanal y pasar más tiempo buscando nuevas alternativas para un nuevo mundo.

Regreso a las prácticas tradicionales.

Esto implica implementar y poner en práctica antiguas actividades y conocimientos que nuestro mundo contemporáneo ha olvidado, pero que aún pueden ser útiles en el futuro.

El profesor dijo: "los métodos agrícolas que está utilizando en Bali provienen del conocimiento que teníamos sobre los cultivos antes de la invención de los químicos y las máquinas modernas".

Dejar de preocuparse y aceptar la destrucción.

Bendell analiza las ventajas de aceptar el colapso social en su libro "Breaking Together".

Hallaremos que, no es bueno dar falsas esperanzas , es mejor priorizar lo que realmente es necesario y crear un sentimiento amplio en común, analizando el verdadero rol de cada uno de los seres humanos.

Valores después de la catástrofe.

El libro se clasifica como "post apocalipsis". Aunque no es el mismo apocalipsis, abarca de un estado psicológico que trasmutó la angustia y desesperación en una actitud positiva y optimista.

Parques, no búnkeres.

El profesor afirma que se trata de un nuevo método de orientación que no se enfoca en la contracción o el control, sino en la apertura a nuevas formas de vida. "Construimos jardines, no búnkeres", expresó Bendell.

Para algunos, rendirse puede ser un lujo.

A pesar de que hay muchas críticas hacia esta línea de pensamiento desde una base fáctica o psicológica, la psicóloga climática Jessica Kleczka presenta una crítica importante: "Ignora a aquellos que se encuentran en la línea del frente de esos impactos climáticos que no tienen el lujo de rendirse.

Convencerte de aceptar la muerte, la destrucción y el colapso de la sociedad no es 'adaptación'. Es ponerse del lado de aquellos que se benefician del status quo y no quieren que actuemos".

Investigación realizada por la Agencia Internacional de la Energía.

En un informe de 2023 de la Agencia Internacional de la Energía, se explicaba que, a pesar de que el camino para limitar el calentamiento global en 1,5 grados se ha estrechado, el crecimiento de las energías limpias sigue siendo una posibilidad. El estudio estaba respaldado por investigaciones significativas y se presentó un mapa para alcanzar los objetivos.

Bendell lo llamaría una gran esperanza.

Fuente: The Daily Digest.