El incendio de la Biblioteca de Alejandría
La Biblioteca de Alejandría ha sido, por siglos, un símbolo de la búsqueda humana por el conocimiento. Ubicada en la ciudad egipcia de Alejandría, fundada por Alejandro Magno, este centro cultural no solo albergaba libros y pergaminos, sino también todo el saber del mundo antiguo en un solo lugar. Sin embargo, su trágico final ha dejado un vacío que hasta hoy nos intriga.
¿Qué hacía tan especial a la Biblioteca de Alejandría?
Creada bajo el gobierno de Ptolomeo I y ampliada por su hijo Ptolomeo II, la biblioteca se convirtió en un centro de aprendizaje sin precedentes. Se calcula que albergó entre 40.000 y 400.000 pergaminos que recopilaban textos de las más diversas disciplinas: matemáticas, astronomía, literatura, filosofía, medicina y más. También se dice, que una recopilación de artículos escritos por Cleopatra.
Entre sus muros trabajaron grandes mentes de la época, como Euclides y Arquímedes, quienes utilizaron su vasta colección para desarrollar avances científicos que aún resuenan hoy.
¿Cómo se destruyó?
Acá es donde radica el misterio: no existe un consenso sobre cómo o cuándo fue destruida. Algunos culpan al ejército romano liderado por Julio César en el año 48 a.C., cuando, durante una batalla naval, incendió parte del puerto de Alejandría. Otros señalan a los cristianos del siglo IV, quienes veían el conocimiento pagano como una amenaza, o a los musulmanes en el siglo VII, bajo el mandato del califa Omar.
Lo más probable es que su destrucción no haya sido un solo evento, sino el resultado de múltiples saqueos e incendios a lo largo de los siglos, hasta que desapareció por completo.
El impacto de su pérdida
La desaparición de la Biblioteca de Alejandría representa más que la pérdida de libros. Fue el colapso de un proyecto visionario: la idea de unificar el conocimiento global para el progreso de la humanidad. Aunque nunca sabremos qué textos se perdieron —quizás descubrimientos que podrían haber cambiado el curso de la historia—, su legado nos impulsa a valorar la preservación del conocimiento y el acceso a la educación.