Dublin en San Patricio. Día 1
El 10 de marzo de 2014, tuve la increíble fortuna de haber sido seleccionado ganador del concurso de fotografía Jameson Whiskey Argentina. Esto nos permitió a mi esposa y a quien escribe; poder estar en las celebraciones de San Patricio.
El 10 de marzo de 2014, tuve la increíble fortuna de haber sido seleccionado ganador del concurso de fotografía Jameson Whiskey Argentina. Esto nos permitió a mi esposa y a quien escribe; poder estar en las celebraciones de San Patricio invitados por Jameson en la mismísima Irlanda, específicamente en Dublin. Cuna de la celebración.
Digo cuna, ya que St Patrick´s Day ha traspasado ampliamente las fronteras de Irlanda para convertirse en un acontecimiento global. Una prueba de esto, además de la conocida celebración en Buenos Aires, es que en cada una de las tres ciudades recorridas después, encontramos anuncios de los festejos en alguna parte de las mismas y desde ya; El Broadcast radial mundial que se celebra en la vieja destilería Jameson de Dublin. Desde donde transmiten radios de todo el mundo, entre ellas Metro 95.1 con el programa Perros de la Calle -anunciantes del concurso-. Emisión de la que pudimos ser parte, gracias a la invitación de Andy Kusnetzoff.
Antes de continuar, un nuevo agradecimiento a la gente de Jameson Argentina, por demorarnos la vuelta del billete de Avión y permitirnos recorrer por nuestra cuenta las ciudades siguientes a Dublin.
La recepción en Dublin
La verdad, es que me resulta muy difícil dejar de agradecer por todas y cada una de las cosas que vivimos en Dublin, y desde luego también después. La invitación fue a lo grande desde el principio, y no decayó en ningún momento. Al llegar al Aeropuerto de Dublin, nos estaba esperando un chofer contratado por Jameson, que muy amablemente, mientras recorríamos los 30 minutos desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, nos fue dando las primeras indicaciones sobre como disfrutar de San Patricio a través de los festejos planificados para esos días.
Nuestra llegada fue a las 5 de la tarde del sábado 15 y los eventos estaban planificados hasta el lunes 17. Nuestra primer parada fue el Hotel Fitzwilliam en el mismo corazón de la capital irlandesa frente al Parque St Stephen´s Green. Una ubicación y un hotel de privilegio, incluido junto con muchas otras cosas en el premio.
El Hotel Fitzwilliam
Que se podría decir de este hotel que no sea, excelente. Tiene todo lo que un cinco estrellas urbano tiene que tener. Con un estilo moderno muy equilibrado. No es excesivamente moderno ni tampoco un museo típico de estilo. Algo que tranquilamente se podría esperar en una ciudad de herencia medieval como Dublin (Detesto los hoteles museo). Las habitaciones estándar son muy cómodas y están muy bien equipadas. El servicio de desayuno es muy completo y lo mejor es la amabilidad y profesionalismo de todo su personal.
Mención aparte nuevamente para la gente de Jameson, que había instalado un mostrador en el lobby para atender cualquier necesidad que los ganadores de los concursos de distintos países y las delegaciones de las distintas radios del mundo invitadas a la celebración pudieran tener.
Primeras impresiones de Dublin y el Festival de San Patricio
La situación era la siguiente. Soy realmente un agradecido de todo lo que la vida me dio hasta el momento. Una de estas cosas es la oportunidad de haber viajado bastante. Siempre por Latinoamérica. Un breve flashback, el Lunes 10 de marzo me avisaron desde Jameson que había ganado y que el viernes, si tenía el pasaporte en regla, viajaba a St Patrick´s.
Así, sin más, vía Lufthansa y casi sin preparativos luego de 23 horas Buenos Aires, Frankfurt, Dublin -Incluidas 5 horas de transbordo- Aterrizamos en una ciudad llena de leyendas e historia, en la que nunca pensábamos que íbamos a estar y sumando la primera vez en el pasaporte al viejo continente.
Apartado para la aerolínea, es la primera vez desde que viajo en avión, que me encuentro con un servicio donde te hacen sentir que viajás en primera clase en turista. Impecable, atentos, servicio de a bordo increíble. Perfecto.
Sólo el trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel, nos dio la primera pista sobre lo única y maravillosa que es la ciudad de Dublin, la cual conservó el primer puesto del viaje entre las 4 visitadas. Y estamos hablando de Liverpool, Londres y Paris.
Las primeras imágenes que vimos de la ciudad fueron la de la zona de los Docklands, o la vieja zona de los muelles. Hace aproximadamente 10 años, esta zona se consideraba una zona perdida en Dublin, viejos galpones abandonados. Para que se den una idea de lo que es ahora, se podría comparar con un Puerto Madero, pero con un concepto de diseño y trazado arquitectónico increíbles. Paseos peatonales alrededor de los canales, viejas embarcaciones convertidas en restaurantes y cafés, y para seguir jugando con las semejanzas, el Samuel Beckett Bridge, si, de Calatrava. Igual que el Puente de la Mujer en Puerto Madero, Buenos Aires.
Todo esto en su conjunto, constituye la Nueva Dublín, algo que nos quedó pendiente, como muchas otras cosas para una próxima oportunidad. sin embargo nuestro destino era el centro de Dublin y Corazón del festival de San Patricio.
Ni bien dejamos el hotel, previa recepción del pack de bienvenida de Jameson, que incluía desde golosinas a botellas de Jameson y lo mejor de todo, entradas al Jameson St Patrick’s Live Party el 16 de Marzo a la noche, y a almorzar, conocer y ver la transmisión de radio mundial en la vieja destilería el día 17. Salimos a la calle con vista a St Stephen’s Green y nomás llegando a la esquina nos encontramos con el festival St Patrick’s Live on the Green. Fiesta total en la calle, música gratis, fervor, alegría popular y multicultural. Nunca vi tanta gente hablando en tantos idiomas diferente al mismo tiempo y en un solo lugar, todos comunicados por el mismo lenguaje. La música, el baile y las ganas de celebrar.
Este fue el comienzo en Dublin, que no hacía más que anticipar que lo mejor estaba por venir.
Y que voy a contarles en la próxima nota.