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Constelaciones familiares: ¿señales verdaderas o falsas?

¿Hay alguna característica científica en esta clase de tratamiento?

Constelaciones familiares: ¿señales verdaderas o falsas?

La terapia de constelaciones es una actividad terapéutica que ayuda a las personas a comprender mejor las relaciones familiares. La terapia de constelaciones se originó a partir del trabajo del controvertido Bert Hellinger y se inspiró en una amplia gama de influencias, desde el misticismo cuántico hasta las sabidurías ancestrales zulúes, pasando por la psicología sistémica.

Muchos psicólogos la consideran como pseudoterapia debido a la heterodoxia de sus ideas y sospechas sobre sus métodos y resultados. Sin embargo, recientemente, varios estudios científicos han evaluado su eficacia y han llegado a conclusiones sorprendentes.

¿Qué es el tratamiento de constelaciones?

El psicólogo clínico utiliza una serie de métodos para mejorar la calidad de vida de sus pacientes, conocidos como terapia o psicoterapia. Primero se busca comprender los problemas psicológicos específicos del paciente para luego intentar cambiar su conducta para evitar los comportamientos y actitudes que causan el malestar.

La terapia de constelaciones se enfoca principalmente en los problemas familiares partiendo del supuesto de que si el paciente comprende las relaciones familiares y se da cuenta de las dinámicas transgeneracionales que se repiten a lo largo del tiempo, podrá poner fin a sus problemas y traumas.

El término "constelaciones", que hace referencia a la historia familiar como un conjunto de elementos que forman una especie de universo interconectado y dependiente, proviene de ahí. Por ejemplo, una persona puede tener un trauma "heredado" de un antepasado que se repite con el tiempo, o puede mostrar un comportamiento negativo o un miedo atávico heredado de un familiar del que no se puede liberarse.

Por lo tanto, el objetivo de la terapia de constelaciones es abordar esos traumas, miedos y problemas a través de una variedad de técnicas terapéuticas con el fin de solucionarlos.

Proceso de la terapia de constelaciones.

Dan Booth Cohen, doctor en Filosofía del Fresh Pond Research Institute de Cambridge en Massachusetts (Estados Unidos) y formado con Bert Hellinger, el impulsor de esta actividad, describe en un ensayo publicado en 2006 cómo es el procedimiento esencial de una sesión terapéutica de constelaciones.

El facilitador, el nombre del terapeuta de esta actividad, reúne a un grupo de participantes (10–30) en un círculo y selecciona un " cliente " para tratar un tema personal. Los demás participantes actúan como "representantes" o aportan observando "concentrados".

El facilitador luego pregunta: "¿cuál es el problema?", a lo que el cliente debe responder con "tres oraciones o menos". "Tengo 21 años y he sido diagnosticado con depresión clínica", por ejemplo. En primer lugar, el facilitador busca eventos traumáticos del pasado que puedan tener una "resonancia sistémica" y solicitar información sobre la familia de origen.

Se trata de un término clave en la terapia de constelaciones que proviene de la psicología sistémica, que estudia los fenómenos de relación y comunicación en grupos, considerando que las personas se relacionan entre sí en diferentes colectivos entendidos como sistemas, como el laboral o familiar. En este sentido, la resonancia sistémica se refiere a un evento pasado que "aún resuena" y tiene un impacto en el bienestar de una persona.

El paciente decide qué miembros de los representantes serán los miembros del sistema familiar en la siguiente fase de una sesión de terapia de constelaciones. A partir de este momento, el método más único de esta terapia, ya que las palabras ya no son importantes: se trata de posicionarse de manera específica, guiados por el facilitador, en total silencio.

En ocasiones, el facilitador puede preguntar al cliente cómo se siente al cambiar de posición, pero "los movimientos emergentes reflejan una interpenetración de campos que son generalmente inaccesibles para la cognición (...) siendo lo que subyace que un miembro vivo de la familia, está repitiendo una actitud o un comportamiento para compensar las dificultades pasadas en el sistema familiar".

Se puede llegar a la conclusión, como en el ejemplo, de que la depresión del cliente se debe a la "lealtad al dolor de una abuela fallecida" mientras el facilitador trabaja "lentamente con este retrato tridimensional de la familia". El paciente experimentó una profunda liberación cuando sintió el impacto de su lealtad al dolor en su abuela querida.

El facilitador sugiere una o dos oraciones curativas para ser pronunciadas en voz alta o interiormente en el último paso del proceso. La sentencia curativa en este caso fue que el representante de la abuela le dijo al cliente: "¡Vamos!"

Estudios científicos.

Varios profesionales del Centro Waypoint para Salud Mental de Penetanishene en Canadá, así como de los departamentos de Psiquiatría y Filosofía de las Universidades de Toronto, Hamburgo en Alemania y Groningen en Países Bajos, han escrito el último estudio relevante sobre la terapia de constelaciones.

El objetivo de esta revisión sistemática fue sintetizar la evidencia empírica sobre la tolerabilidad y la eficacia de esta intervención para mejorar la salud mental, ya que se definió como una intervención grupal a corto plazo que tiene como objetivo ayudar a los clientes a comprender mejor y luego cambiar sus experiencias conflictivas dentro de un sistema social, como la familia.

Se revisaron casi 4.200 registros de estudios prospectivos cuantitativos publicados en varios idiomas, evaluando la elegibilidad de 67, de los cuales 12 cumplieron con los criterios de inclusión.

De los doce estudios, nueve mostraron mejoras estadísticamente significativas tras la intervención. Los estudios que no encontraron un beneficio significativo del tratamiento fueron de menor calidad metodológica, concluyendo que la terapia de constelaciones familiares es una intervención efectiva con importantes beneficios para la salud mental en la población general, a pesar de la baja cantidad y calidad general de evidencia.

En 2014, varios profesionales del Instituto de Medicina Psicológica del Hospital Universitario de Heidelberg en Alemania realizaron un estudio que buscó investigar los efectos de las sesiones de terapia de constelaciones a corto y largo plazo. Se descubrió que "los participantes obtuvieron una mejora significativa en el funcionamiento psicológico". Los autores del estudio afirmaron que esta es "la primera evidencia de la eficacia a medio y largo plazo de la terapia”.

Controversias.

Según estudios recientes, muchos psicólogos la consideran pseudoterapia basada en una combinación heterodoxa de influencias que establecieron una base pseudocientífica. Algunos críticos cuestionan la base de esta terapia recurriendo a la biografía personal de Bert Hellinger, acusándolo de ser nazi, homófobo, misógino, retrógrado, rancio o medieval.

Otros expertos optan por ignorar los agresivos insultos individuales y, en cambio, se enfocan en la sistematización del método que sustenta la teoría de las constelaciones que se mencionó anteriormente y que, sin duda, es singular.

No obstante, los estudios mencionados sugieren que una terapia puede ser "acientífica" y, sin embargo, efectiva en una variedad de pacientes (o clientes).

En cambio, es importante recordar que tener "algo de científico" tampoco significa ser válido, ya que hay personas (científicos) detrás de los estudios científicos que tienen intereses personales que también deben evaluarse.

El Centro Waypoint para el Cuidado de la Salud Mental, por ejemplo, es "un hospital católico comprometido a brindar excelencia en servicios especializados de salud mental y adicciones basadas en la investigación y la educación y guiados por valores basados ​​en la fe", según su sitio web.

Christina Hunger, la autora principal del segundo estudio, es una terapeuta sistémica que tiene una gran conexión con la terapia de constelaciones. Como hemos visto, Dan Booth se formó con Hellinger.

La ciencia no es un dogma del que no se pueda dudar ni debe interpretarse como tal. La religión y otros dogmas ya están disponibles para eso; no es necesario que una serie de estudios científicos respalden una teoría de manera incontrovertible, ya que otros estudios pueden rechazarla, como es el caso.

A pesar de que hay algunos científicos que buscan convertirse en nuevos mesías y convertir sus descubrimientos en una fe indiscutible, la mayoría de ellos respetan la esencia de su campo y afirman con firmeza que la ciencia está en constante revisión, ya que no es algo fijo. ni un dogma establecido, sino que se está revisando constantemente, lo que nos permite avanzar.

Hace décadas, estudios como el de la prisión de Stanford o el del bebé Albert, que podían ser considerados referenciales (y científicos), son criticados por nuevos estudios y perspectivas científicas. ¿Existe entonces una ciencia verdadera y otra falsa? No, todo es ciencia, todo puede ser.

En el caso de la terapia de constelaciones, al igual que con cualquier terapia nueva y alternativa y, cuando menos, sospechosa, lo que debemos hacer es acudir a la fuente y valorar por nosotros mismos lo que exponen, y prestar especial atención al aspecto económico. y los beneficios que se obtienen.

Más allá de cuestiones éticas y hasta dónde una persona puede llegar para seducir a clientes en cualquier ámbito comercial, es intolerable que una terapia sea presentada como "científica" o llevada a cabo por profesionales psicológicos, cuando no lo es ni intervienen profesionales porque eso es un fraude.

Entonces, cuando tenemos dudas, especialmente si tenemos un problema psicológico grave, debemos consultar a un especialista en psicología (que sea confiable) y plantear nuestras preguntas sobre terapias alternativas: si merece la pena probar y cuáles son los riesgos.

Fuentes:

ELLE, Psicología y Mente, Welife, Telemundo, El Nueve Argentina, Caballeros de la Virgen.