Comunidades, la clave del futuro
¿Estamos formados para poder vivir y desarrollar nuestros talentos en comunidad?
Nos encontramos muy seguido con preguntas sobre el futuro de las sociedades y para eso no hay respuestas concretas, pero cuando analizamos lo que dicen grandes estudiosos, encontramos que todos repiten lo mismo: formar ciudadanos para vivir en comunidad.
Los orígenes
Aristóteles decía que el hombre es un ser social por naturaleza y por lo tanto, se "es" si se "co-es". En otras palabras, el hombre vive si puede convivir y estar rodeado de otros semejantes. También decía que el hombre racional e individual no es autosuficiente y requiere de la ayuda y protección de los demás de su especie, formando lo que llamamos comunidades.
Un hombre aislado no puede desarrollarse como persona y de ahí nuestra tendencia a agruparnos en vez de aislarnos.
En su obra de filosofía política, Aristóteles afirma entre otras cosas que el hombre es un ser social y político. La sociabilización es la naturaleza del hombre. Según Aristóteles, la familia es la primera comunidad o sociedad formada, que es necesaria para el ser social.
Por su parte, Eduard Punset (político y científico Español) realza en sus conferencias que los únicos dos primates que han sobrevivido en estructuras sociales organizadas en la historia de la humanidad son los humanos y los monos Macacos. ¿Y saben porque lo han conseguido los monos? Simplemente por la capacidad de desarrollar su inteligencia social. La capacidad de formar redes, establecer contactos entre distintos cerebros y esto lleva mucho tiempo.
Qué dice la ciencia
En la actualidad los neurocientíficos han podido avanzar en el estudio del cerebro de una forma agigantada, algo que en miles de años anteriores no se había podido. "Tenemos la posibilidad de estudiar el cerebro en tiempo real, algo que antes era imposible" comenta Facundo Manes. Indica que "hoy lo mas importante que tienen los países, es el cerebro de su gente" y que la inteligencia colectiva, es mucho más que la suma de las inteligencias individuales.
La capacidad de vivir en grupos complejos que adquirió nuestra especie fue clave para tener este cerebro. Tener vínculos humanos profundos es una de las cosas que nos da más bienestar. Otra cosa que nos da bienestar, es tener un propósito en la vida, como contribuir al país, a la sociedad. El altruismo activa los circuitos de recompensa del cerebro. Somos en el fondo, tribales. Más importante que la verdad, es pertenecer a un grupo social.
Esto que describe Manes a menudo en sus conferencias, no es más que la base de lo que hoy determina para poder hacer que una sociedad tenga éxito. Pero no es un éxito basado en su riqueza económica, sino en su despliegue social, de desarrollo en las personas y cooperación.
La docencia es la clave
Punset coincide con la idea de Manes, donde destaca que "la creacion de conocimiento es colectivo". Esto se dará, y lo enfatiza de gran forma, en la medida que la educación cambie rotundamente. Pero para esto es fundamental formar (casi paradójicamente) a quienes forman y guían a esas personas.
No hay trabajo más importante que el del docente. El rol no es transmitir la información, sino que ver que hacemos con esa información que ya está y cómo se trabaja en equipo.
Punset aclara que es fundamental la capacidad de formar redes, establecer contactos entre distintos cerebros y esto lleva mucho tiempo. Los maestros tendrán que enseñar lo que tienen en común todas esas personas y no lo diverso. Rabia, felicidad, asco, gusto, placer, odio. Las emociones básicas.
Para encontrar tu Elemento es fundamental poder conectar con otras personas que compartan tu misma pasión.
Sir Ken Robinson, educador y conferencista que nos ha dejado en los últimos días, coincidía con la visión de Punset y Manes, en donde la educación ya no podrá ser de la misma forma, donde no podemos aplicar la misma educación para todos los alumnos y evaluarlos para sancionar a aquellos que no cumplan.
La educación tendrá que valorar los talentos que cada persona tenga para conformar un conjunto, y no para que puedan ingresar a una fábrica a trabajar.
¿Cómo llevarlo a la acción?
Después de todas estas ideas, es natural que uno tenga esa pregunta en mente. Hoy existen numerosas alternativas que van apareciendo, que nos dan la posibilidad de interactuar con otros desde nuestro lugar y aportando nuestro talento: las comunidades de personas online y offline.
El concepto comunidad es mucho más que un grupo de gente persiguiendo un fin común, es un lugar de encuentro, es compartir información, vivencias, consejos, talentos o incluso momentos de ocio.
El espacio académico ha sumado una gran parte con la iniciativa de "Clubes TED", en donde cada uno de los alumnos a lo largo de la cursada debe armar una charla y contar algo que lo apasiona. Sin duda, una iniciativa que en pocos años viene generando grandes impactos.
Por otro lado, es uno de los primeros en empezar a incorporar los campus online en donde tienen chats, grupos de charla, materiales de lectura, videos y en donde todos los alumnos pueden compartir su experiencia e intercambiar ideas con el resto. Está claro que tiene mucho por sumar y que debe seguir dando lugar a la participación.
Así como en el ámbito académico, también lo encontramos dentro de las compañías de telecomunicaciones, banca online, experiencia de clientes, hasta ONG preocupadas por el medio ambiente. En todas ellas, los usuarios y las empresas co-crean el contenido, y van haciendo que las soluciones se encuentren en conjunto. Buscan la relación entre los integrantes para lograr el fin común, cada uno desde su lugar.
Las comunidades son la respuesta al hoy, para situaciones que hoy se están dando y para que exista un futuro, futuro muy cercano, que sea fructífero. Algunas comunidades aportan a empresas, otras a ONG, otras en la educación, algunas en el ámbito público o privado, otras en mayor o menor medida o impacto, pero todas hacia la sociedad en su conjunto.
Todas las decisiones que se tomen hoy y no apunten en la dirección hacia la construcción de sociedades que trabajen en comunidad, será tiempo perdido y gente dispersa.
No sabemos cómo será el futuro, dependerá de la capacidad de organizarnos para tener una mejor sociedad, pero con estos indicios podemos entender el rumbo que debemos tomar.
Aquellos países o instituciones que no entiendan que tienen que cambiar la educación para cambiar la forma de relacionarse en la sociedad, no tendrán un futuro, sino personas aisladas, con poca capacidad, poco talento y nulo valor agregado. ¿Será posible el cambio educativo y social?.