¿Cómo manejar tus finanzas personales en tiempos de inflación? Aprovechá al máximo tu tarjeta de débito
El INDEC confirmó hoy que el IPC de marzo fue del 7,7%, agravando aún más el espiral inflacionario y la preocupación general de las familias argentinas ante este panorama desolador. Motivo por el cual, saber cuidar y hacer rendir la plata, es de vital importancia.
Manejar correctamente tus finanzas personales en tiempos inflacionarios es prioritario, ya que índices de inflación tan altos afectan negativamente tu poder adquisitivo y disminuyen de forma acelerada el valor de tu dinero en el corto plazo. En otras palabras, los precios de los bienes y servicios tienden a aumentar mientras que el valor de tu plata disminuye. Si no manejás adecuadamente tus finanzas personales, considerando que todavía estás en la escasa franja de población que puede llegar a fin de mes. Es posible que te encuentres con dificultades para cubrir los gastos y mantener un nivel de vida adecuado.
Además, con inflación alta, los intereses de los préstamos y las tarjetas de crédito son más altos, lo que puede aumentar tu deuda y afectar tu capacidad para ahorrar o lo qué es peor, para cubrir los gastos del mes sin generar más deudas. Volviendo casi prohibitivo endeudarse, sobre todo con tarjeta de crédito, sacando el caso que se ofrezcan cuotas sin interés, algo que está tendiendo a desaparecer en este escenario. Si no tenés un buen manejo de tus finanzas personales, es posible que te veas en una situación de endeudamiento y tengas dificultades para salir de ella.
La noticia alentadora, es que dada la experiencia en el mundo y en Argentina en particular de décadas de inflación pasada y presente. Existen algunos tips para ayudarnos a sobrevivir en este contexto.
5 trucos para sobrevivir en tiempos de inflación
1 - Hacé una lista de necesidades y prioridades
Es importante que sepas cuáles son tus necesidades y prioridades para que puedas enfocar tus gastos en lo que realmente importa. Si no tienes una lista, es posible que termines gastando en cosas que no necesitas, por ejemplo, en los letales microgastos y que te hagan falta los recursos para las cosas que sí necesitas.
2 - Compará precios y busca ofertas
¡Camine señora, camine! ya lo decía Lita, antes de los 10 años sin inflación de los 90. En tiempos inflacionarios, los precios pueden variar mucho de un lugar a otro, por lo que es importante que compares precios antes de hacer una compra. También es importante que busques ofertas y promociones, especialmente en productos que necesitas con frecuencia, como alimentos y artículos de higiene personal. En este aspecto, los supermercados suelen publicar online sus ofertas, por lo que en este caso, Lita seguramente hubiera dicho: ¡Navegue señora, Navegue!
3 - Ahorrá en productos básicos
Hay algunos productos que son esenciales para nuestra vida diaria, como los alimentos no perecederos y los productos de limpieza. En tiempos inflacionarios, es importante que ahorres en estos productos. Puedes hacerlo comprando en grandes cantidades, por ejemplo, yendo al mayorista y dividiendo la compra con familiares y amigos, o cuando haya descuentos, comprando productos genéricos en lugar de marcas conocidas, o incluso haciendo tus propios productos de limpieza en casa.
4 - Cuidá tus hábitos de consumo
En tiempos inflacionarios, es importante que cuides tus hábitos de consumo para evitar gastar más de lo necesario. Algunas cosas que podés hacer incluyen apagar los electrodomésticos cuando no los estás usando, no dejar la luz encendida si no estás en la habitación, y evitar el desperdicio de alimentos y agua.
5 - Aprendé a negociar
Negociar puede ser una herramienta muy útil para ahorrar dinero en tiempos inflacionarios. Si estás comprando un producto caro, como un electrodoméstico o un coche, no dudes en negociar el precio. También podés intentar negociar con tus proveedores de servicios, como el proveedor de Internet o la compañía de telefonía móvil, para obtener mejores precios o promociones. ¿Acaso alguien no hizo esto con la compañía de cable o celular alguna vez?
La tarjeta de débito, una gran aliada contra la inflación
Una de las ventajas de las tarjetas de débito es que podés monitorear fácilmente tus gastos desde el home banking. Hacer un seguimiento de tus transacciones te permite tener un control de cuánto estás gastando. Si detectás que estás gastando más de lo que podés permitirte, es necesario que hagas ajustes en tus hábitos de consumo.
Usa las promociones de la tarjeta de débito
Muchas veces, las tarjetas de débito ofrecen promociones y descuentos en diferentes establecimientos. Antes de realizar una compra, verificá si hay alguna promoción disponible que pueda ayudarte a ahorrar dinero.
Comprá de forma inteligente
En tiempos inflacionarios, es importante que cuides tus hábitos de consumo. Cuando vayas de compras, haz una lista de lo que necesitas y evita compras impulsivas. Compara precios y busca ofertas antes de realizar una compra.
Evita el endeudamiento
A diferencia de las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito no te permiten gastar más de lo que tienes en tu cuenta. Evita usar tu tarjeta de débito para realizar compras que no puedas pagar en su totalidad. De esta forma, te aseguras de no endeudarte y de no pagar intereses por deudas acumuladas.
Usá los cajeros automáticos de tu banco
Si necesitas retirar plata en efectivo, es mejor que uses los cajeros automáticos de tu banco, ya que te permiten realizar retiros sin comisiones adicionales. Evita usar cajeros de otros bancos, ya que pueden cobrarte comisiones adicionales y fiajte bien si tu banco cobra cargos extra a partir de determinada cantidad de extracciones.
Conclusión: Tarjeta de débito e inflación
En resumen, para protegerte un poco de la inflación usar la tarjeta de débito puede ser fundamental, dado que no solo es una herramienta importante para monitorear y controlar tus gastos, sino que muchas vecer te permite aprovechar promociones, realices compras inteligentes y evitar el endeudamiento. Si seguís estos consejos vas poder darle un poco más de pelea a la inflación, y quien no te dice, si sos muy disciplinado, hasta podés llegar a ahorrar para invertir.