"Ciudad de La Plata": emergencia climática.
El Concejo Deliberante de La Plata declaró la emergencia climática en la ciudad durante 18 meses ante el evidente cambio climático que registra el partido, con frecuentes lluvias intensas y vientos fuertes, que alternan con períodos de escasez de precipitaciones.
Se considera a la Ciudad de La Plata como “vulnerable a amenazas climáticas y ha comenzado a experimentar las consecuencias del calentamiento global con precipitaciones más intensas y frecuentes, un aumento de vientos fuertes y largos períodos con déficit de precipitaciones”, hechos que fueron corroborados por la subsecretaría de Gestión del Riesgo, el Área de Gestión Ambiental y por la Dirección de Hidrometeorología municipal.
La emergencia tiene un lapso de 18 meses para establecer medidas, obras y acciones coordinadas de adaptación y mitigación del cambio climático, que generen capacidades de resiliencia para reducir el riesgo de desastres sobre la población, los ecosistemas, bienes y servicios frente a la crisis climática .
Según se precisó, desde ahora se avanzará con acciones que promuevan el desarrollo sostenible de los ciudadanos, en línea con las agendas globales como el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Según los registros se enumeran unos 15 fenómenos climáticos inusuales por su violencia que se suscitaron en el partido de La Plata entre 2017 y 2021, que revelan que se trata de situaciones motivadas por el cambio climático como: ráfagas superiores a los 100 kilómetros por hora, la caída de 200 milímetros de lluvia por la cual deberá abrirse centros de evacuación, la combinación de vientos fuertes de más de 70 kilómetros/h con caída abundante de agua en cortos períodos, etc.
El Ejecutivo para fundamentar el proyecto, se basó en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) 2022 en que se asegura que: “la vida, los bienes y las infraestructuras, incluidos los sistemas de energía y transporte, se ven “cada vez más afectados por las olas de calor, tormentas, sequías, inundaciones y la subida del nivel del mar”.
FUENTE: TELAM