China international marine containers (cimc) ofreció € 1.000 millones de euros a Maersk.
La operación no llegó a buen puerto y fracasó.
El gigante marítimo Maersk, una vez más, recibió la tentadora oferta de (cimc) China international marine containers, de € 1.000 millones de euros, de haberse concretado, la multinacional China, hubiese pasado el 90 % de la compañía a su poder siendo accionista mayoritario.
La operación fracasó, a instancia de las autoridades de defensa de la competencia de Alemania y Estados Unidos, con la compra, China hubiera controlado un alto porcentaje del mercado mundial de contenedores refrigerados.
La crisis que trajo el coronavirus a nivel mundial, demostró la importancia de ésta clase de contenedores para el comercio global.
"Maersk, eligió sorprendentemente a China como comprador, todos pensaron que las autoridades bloquearían la compra, finalmente fué lo que sucedió, China es sumamente poderosa en la industria como para comprar la compañía danesa Maersk, es por esa razón es que el acuerdo no llegó a buen puerto" expresó el analista de Sydbank ( Mikkel Emil Jensen).
Las inversiones realizadas por China en la UE (Unión Europea), como las que realizó al norte de Alemania en el puerto de Hamburgo, son objeto de un minucioso escrutinio, la naviera estatal china Cosco, adquirió una pequeña parte de la terminal de carga alemana, el total es un 10 % de la capacidad portuaria de la UE esta ahora en manos Chinas.
Bertelsmann, fundación que examinó las operaciones de China en Alemania, analizando las estrategias que hay ocultas.
Caro Jungbluth (Fundación Bertelsmann), dijo: "hecho en China 2025, es una estrategia a nivel político, el objetivo es convertir a China en una nación industrial líder y la adquisición de empresas extranjeras de alta tecnología forma parte de ese plan".
La federación de la industria alemana, ve con buenos ojos que empresas Chinas quieran invertir en Alemania, esto significa un voto de confianza.
Siegfried Russwurm (Federación de la Industria alemana), señaló: "lo decisivo de ésta empresa en el puerto de Hamburgo, es la cuestión, si un accionista chino pueda imponernos decisiones que no nos gustan, si éste no es el caso, no tendremos problema con la inversión, la veo positivamente pero hay que velar por nuestros intereses y no desprendernos de los activos alemanes".
Los temores que rodean la adquisición de la empresa danesa, se han ido desvaneciendo, los problemas en los suministros se han aliviado y la demanda está cayendo, las empresas occidentales saben que las empresas nacionales son temerosas ante cualquier operación comercial con el país asiático.
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Fuente: DW español.