Boca se juega el año ante Cruzeiro
Después de perder el super clásico y quedar afuera de la Copa Argentina, Boca está obligado a superar al Cruzeiro en Brasil e ilusionarse con una semifinal de Libertadores.
Después de perder el super clásico y quedar afuera de la Copa Argentina, Boca está obligado a superar al Cruzeiro en Brasil e ilusionarse con una semifinal de Libertadores.
Boca Juniors enfrentará esta noche a Cruzeiro en Brasil por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los dirigidos por Barros Schelotto se impusieron por 2-0 en la ida disputada en la bombonera. En un encuentro que comenzó la polémica por la utilización del VAR en esta edición de la Libertadores, los argentinos sacaron adelante un partido difícil. Pero, a su vez, con perdieron una pieza que había sido fundamental para la confianza del equipo como estaba siendo el arquero Esteban Andrada.
Con la pérdida de Andrada y el retorno de Agustín Rossi al arco, el mundo Boca perdió la confianza en la solidez defensiva que venían mostrando. El ex arquero de Lanús fue muy importante incluso cuando atajó con el maxilar roto. Con el retorno de Rossi se reavivaron los fantasmas que rondaban al Xeneixe a fin del semestre anterior.
Posterior a este partido, Boca perdió ante River el spuer clásico en la bombonera y por Copa Argentina ante gimnasia. Aunque se mantiene a tiro en la Superliga, son los actuales bicampeones del fútbol argentino y saben que tienen la obligación de conquistar un título internacional.
Por este motivo, Boca se juega el año esta noche. Sabe que está obligado a clasificar por la ventaja que tiene. Después verá qué sucede con el arquero, si decide traer otro o no. Pero antes, debe rendir un examen complicado en Brasil.
Complicado porque el Cruzeiro es un buen equipo, que contará con su central Dedé (que fue mal expulsado en la ida), y porque el resultado a favor lo obliga a mostrar carácter en un contexto en el que viene golpeado anímicamente.