Boca Juniors se ahoga en un vaso de agua
Pocos creerían que el final de semestre sería contra la pared. Boca Juniors, en un todo o nada para definir su futuro cercano.
Guillermo Barros Schelotto está disputando dos frentes. Por un lado la Super Liga Argentina y por el otro la Copa Libertadores. En el primero es líder con 3 puntos de ventaja y con un partido más sobre el segundo. Mientras que en el certamen internacional depende de ganar ante Alianza Lima en La Bombonera y que Atlético Junior no sume en Brasil ante Palmeiras, el 16 de mayo.
Sin dudas el panorama no está nada resuelto. En el torneo argentino le restan dos jornadas y con sumar 3 puntos ó un empate ya es campeón. El partido próximo para conseguirlo es ante Gimnasia en La Plata el miércoles 9 de mayo.
Lo ideal es sacarse la mochila del torneo local para enfocarse en la Libertadores, principal objetivo de la temporada.
Van más de 500 días con Boca Juniors como único líder del fútbol argentino. Indiscutiblemente en Argentina manda. Sin embargo la disputa de la Libertadores le coincidió con una plaga de lesiones. Lo cual trajo consecuencias.
El cuerpo técnico de los mellizos Barros Schelotto ha tenido que buscar variantes, de las cuales pocas anduvieron bien. Boca es un equipo que se apega a la eficacia y a los destellos individuales de sus figuras. Respecto a lo colectivo está dejando mucho que desear.
Con el ingreso de Bebelo Reynoso al equipo titular, Boca Juniors ha encontrado frescura y ese toque distindo mezclado de pausa. Si tiene continuidad, podríamos ver un mejor equipo.
Tiene margen de mejora, pero de momentos la Copa Libertadores se está convirtiendo en dolor de cabeza.
Dependerá de que el grupo esté unido y que Guillermo Barros Schelotto consiga descifrar el rompe campezas que tiene a disposición: Boca Juniors.