Basura espacial y cambio Climático ¿van de la mano?
Relacionar la dificultad de los desechos espaciales con el cambio climático es muy simple. Ambos suceden por la intervención humana, demasiados satélites fuera de servicio y fracciones de desechos en el ámbito terrestre. Si no se vigila, los sedimentos espaciales podrían producir graves problemas en el futuro e impedir el ingreso al espacio.
Las cifras produjeron conmoción, "Hay verdaderos motivos para permanecer en alerta", dijo Hugh Lewis especializado en residuos espaciales de la universidad de Southampton en (Inglaterra).
¿Sabían que hay más de 100 millones de objetos en órbita alrededor de la Tierra, desde satélites hasta piezas de cohetes y otros desechos? Estos objetos representan un riesgo para las misiones espaciales, las telecomunicaciones y la seguridad de nuestro planeta. Además, la basura espacial contribuye al calentamiento global, ya que refleja la luz solar y aumenta la temperatura de la atmósfera.
La disminución del volumen de la atmósfera es otro factor importante en esta interrelación de nuestro planeta y el espacio exterior. Debido a un aumento de dióxido de carbono, en el año 2000 se registró una disminución de más del 20% de densidad de nuestra atmósfera a 405 km de altitud, pero si dentro de 100 años los niveles obtenidos suben la cifra sería un 80%.
Lidiando con la Basura espacial
¿Qué podemos hacer para solucionar este problema? Algunas posibles soluciones son: reducir el lanzamiento de nuevos objetos al espacio, mejorar el diseño de los satélites para que sean más resistentes y fáciles de desorbitar, usar tecnologías como láseres o redes para capturar y eliminar los desechos más grandes, y cooperar entre los países y las agencias espaciales para establecer normas y regulaciones que protejan el espacio. También podemos tomar conciencia y educarnos sobre este tema, y apoyar las iniciativas que buscan preservar el medio ambiente tanto en la Tierra como en el espacio.
Actualmente a más de 400 km orbitan aproximadamente unos 2600 objetos los cuales sus medidas oscilan de 2 á 11 cm.
Por otra parte, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos aprobó el pedido de la empresa Space X para disminuir las operaciones de satelitales que superan una cifra de 3000, argumentando que la misma atracción atmosférica expulsará con el tiempo desechos y satélites inactivos de manera gradual .
Un ejemplo de estas iniciativas es el proyecto Clean Space One, desarrollado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza. Este proyecto consiste en enviar un satélite capaz de acoplarse con un satélite obsoleto y arrastrarlo hasta la atmósfera, donde ambos se desintegrarán. De esta manera, se eliminará un objeto peligroso del espacio y se evitará generar más basura espacial. Si quieren saber más sobre este proyecto, pueden visitar su página web: https://cleanspaceone.epfl.ch/
Responsabilidad: Así en la tierra como en el cielo
La basura espacial y el cambio climático son dos desafíos globales que requieren de nuestra atención y acción. No podemos ignorarlos ni dejarlos para las generaciones futuras. Somos responsables de cuidar nuestro hogar común, el único que tenemos.