Avicii: el DJ multimillonario.
Tim Bergling conocido mundialmente como Avicii, se quitó la vida en un hotel de Omán, su vida se resumía a fiestas las 24 horas. No pudo escapar de su tristeza, a pesar de que componía música para que otros se divirtieran. No lograba sonreír, asfixiado por las presiones de la industria y su adicción al alcohol.
El 19 de abril de 2018, Klas Berling recibió un llamado de parte de un conocido que se encontraba con su hijo, Tim Berling en viaje por Omán. El amigo estaba preocupado porque no comía nada, y no lograba hablar de manera habitual. Al día siguiente, el 20 de abril, la misma persona volvió a comunicarse con Klass para informarle que Tim se había quitado la vida en un hotel de Mascate.
Avicii, había cumplido 28 años poco antes, el 8 de septiembre de 2017. El Dj y productor de música electrónica había tenido absolutamente todo, pero la tristeza que lo invadía era aún más fuerte.
“El derramamiento del alma es el último apego, antes de que se reinicie”, fue la última frase que el músico, quien aseguraba que estaba en modo automático, escribía en su diario personal, según se revela e la biografía oficial de Avicii.
Según la creencia budista, Avicii es la palabra que describe al infierno más profundo, y aunque es amenazante no es eterno. Tim eligió ese nombre por su fonética y terminó indudablemente atado a él con un destino fatal. Le agregó una “i”, porque al parecer cuando quiso abrir su cuenta de MySpace y el nickname ya estaba en uso, fue de alguna manera la contracara de aquel tema que había grabado con Chris Martin de Coldplay: “Heaven”.
Rápidamente se hizo conocido por temas como “Levels” (2011), “Wake Me Up” (2013) y “Waiting for Love” (2015) en la que contó con la participación de Martin Garrix. Era muy sociable y dejaba que entren en su música, propiamente lo hizo Robbie Williams (“The Days”), Rita Ora (“Lonely Together”), Lenny Kravitz (“Superlove”) y David Guetta (“Sunshine”). Todos deseaban que el joven brindara un poco de su magia.
Su música inédita es inmensa, dejó un gran trabajo sin compartir con sus fans.
“Nuestro amado Tim era un buscador, un alma artística frágil que buscaba respuestas a preguntas existenciales. Un perfeccionista excesivamente exitoso que viajó y trabajó duro a un ritmo que lo llevó al estrés extremo. Cuando dejó de hacer giras, quería encontrar un equilibrio en la vida para ser feliz y poder hacer lo que más le gustaba: la música”, decía un comunicado emitido por su familia, luego de su fallecimiento.
Facturaba con las ventas de sus discos y las descargas digitales, pero su principal ingreso se concentraba en las presentaciones en vivo. En ocho años sus shows sumaron casi 900, un promedio de tres por semana, sin contar los viajes, ensayos y producción. Además, se pasaba horas y horas grabando música, creando y produciendo. El exceso de trabajo y sumado principalmente al consumo excesivo de alcohol lo fueron opacando hasta hacerlo colapsar.
“Si no tomo, me pongo cada vez más nervioso antes de tocar. El alcohol lo frena”, relataba el DJ en su documental. El circulo vicioso se hacía cada vez más fuerte, hasta llegar a parecer irrompible.
“Buscamos con insistencia, casi a diario, que Tim hiciera a un lado sus giras. El negocio te absorbe, y Tim era demasiado exitoso. Cuando viajaba y hacía música era feliz. Tenía altibajos, pero producía y era creativo. Y como padres, nos sentábamos en Estocolmo y esperábamos que volviera a casa a descansar”, relata Klas, su padre.
En 2016 su estado de salud comenzó a deteriorarse, había comenzado a pasarle factura. En 2014 había sufrido de pancreatitis y también de apéndice. La pancreatitis fue debido al consumo excesivo de alcohol, por este motivo debió suspender parte de su gira y más tarde. Abandonar por completo los shows. El último fue registrado en Ibiza, España, en agosto de 2016.
La familia fue su contención, su novia Tereza Kacerova, una modelo checa que junto a su hijo Luka acompañaba a Tim muy de cerca. Pero lo más extraño, es que se supo de esta relación, luego que el DJ falleciera. Para ese entonces, la modelo hizo públicas fotos de la intimidad de la pareja, en una montaña rusa, ellos y el niño en un paseo en cochecito, el DJ y el pequeño Luka durmiendo una siesta.
“Cada vez que recuerdo algo que nunca terminamos, se me parte el corazón. Nuca acabamos la maratón de Harry Potter, no me has visto llorar tras la muerte de Snape. Nunca terminé de convencerte de que nuestra hija se llamase Serafina. No terminaste el tatuaje en tu antebrazo de un rostro que se parecería al mío”, escribió Tereza. Después de hacer pública la relación, muchos le dieron sus condolencias, otros la destrozaron y de un momento a otro Instagram dio de baja su cuenta. Pero la modelo, decidió crearse otra que en la actualidad posee más de 16 millones de seguidores, donde comparte fotos de Luka que sigue creciendo.
Se calcula que la fortuna de Avicii estaba muy por encima de los 70 millones de dólares, falleció siendo uno de los hombres más ricos del mundo con menos de 30 años.
Fue uno de los músicos electrónicos que más dinero ha generado, el año de su retiro, 2016, quedó en el puesto 12 de la lista de Forbes sobre los DJ´s mejor pagados del mundo.
En 2018, en enero más precisamente, Avicii había publicado una foto suya con el mar de fondo y el texto: “Verdad del día: cada año mueren más personas por tomar selfies que por ataque de tiburones. Mantente a salvo allá afuera”.
La ansiedad y el estrés lo llevaron a asilarse del mundo, a encerrarse tanto que nunca más pudo salir. Su música quedó flotando en el viento y su cuenta de Instagram permaneció abierta, con fotos que muestran felicidad, para simplemente recordarnos que la vida no se arregla con un simple filtro.
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Fuente: Filo News, T13, Canal RCN, Avicii.