“A Seguro” no siempre “se lo llevaron preso”
Aunque suene a perogrullada, la vida es un desafío. Y los desafíos implican riesgos. Esto lo sabe el ser humano desde que existe sobre la faz de la Tierra. Lo que no siempre tuvo una protección en caso de un imprevisto.
La historia de los seguros se remonta a los tiempos en los que los países más desarrollados comenzaron a percibir que, ante la posibilidad de un peligro, podía activarse un mecanismo de protección. Para ello, existen las pólizas de seguro. Sin embargo entender el mundo de los seguros es complejo, y a la hora de pensar en contratar un seguro, es mejor tener a mano un buen glosario de términos de seguros, que nos den algo de seguridad antes de la contratación de alguno.
La (buena) inversión de auto protegernos
Cuando tomamos conciencia de un futuro en problemas, ya estamos más cerca de contratar una póliza de seguro. Pero ¿Qué es una póliza de seguros? Se trata de una protección por la que pagaremos mensualmente una prima que nos dará garantías de contar con la ayuda en caso de algún contratiempo.
Al contratar una póliza, estamos firmando un contrato con derechos y obligaciones, tanto nuestras como de la empresa con la que llegamos al acuerdo.
Sin embargo, podemos un poco más allá de las pólizas de seguros, por ejemplo, al contratar una asistencia. Estos servicios se activan en caso de algún imprevisto, como por ejemplo una algún accidente doméstico, la rotura de un electrodoméstico, un desperfecto en las instalaciones o la rotura de una cerradura.
La diferencia entre un seguro y una asistencia está dada por el momento en el que actúa. En el caso del seguro, se activa una vez que, por ejemplo, sucedió un siniestro como puede ser un accidente de tránsito. En cambio, la asistencia sea activa ante la necesidad del momento. Otra diferencia es que el seguro es indemnizatorio (se te paga para hacer frente a un siniestro previamente contemplado), en tanto que la asistencia es la prestación de un servicio, pero sin pagarte ningún valor.
Entre estar asegurado y ser asistido
Como señalábamos, es importante entender qué significa estar asegurado y recibir asistencia. Contratar un seguro implica tener una póliza que sirve como prueba incontrastable de la relación entre el asegurador y el asegurado, lo cual nos da derecho a realizar reclamos ante la autoridad respaldatoria (que en la Argentina es la Superintendencia de Seguros de la Nación). En el caso de la contratación de una asistencia, nuestra relación no tiene la regulación de esa institución.
En definitiva, hay que saber distinguir entre seguro y asistencia, ya que la relación entre la empresa prestadora y nosotros cambia sustancialmente. Como decíamos, en el caso del seguro, nos indemniza económicamente al vernos afectados por algún riesgo que cubre la póliza contratada. En cambio, la asistencia viene a nuestro auxilio en caso de un problema cubierto, lo cual puede involucrar que asuman los gastos de atención de nuestro contratiempo, cono puede ser un auxilio médico, una ayuda técnica o una eventual repatriación, si es que tuvimos un inconveniente para volver a nuestro país.
Tipos de Seguro del mercado
Entrando ya en el ámbito de los seguros, el abanico de opciones es bastante amplio, y como siempre, estar informados es la mejor opción. Entre los mñas conocidos los hay retiro, de vida, de salud, de caución, patrimoniales y hasta para mascotas, electrónica de consumo y obviamente de hogar. Sin embargo, en contextos complejos como los de Argentina y e tiempos de pandemia, tanto los seguro de retiro como los de vida son los que concentran el mayor interés de la gente según google trends, en un estudio reciente realizado por SciData.
En cuanto los seguro de retiros, que son cada vez más importante para no depender a largo plazo de sólo una jubilación, uno de los más valorados del mercado es el seguro de retiro de Orígenes. Aunque como para todo, siempre es bueno informarse en canales oficiales y leer varias revisiones antes de tomar una decisión.