29 de junio: El pibe de Ramos Mejía.
A 10 años de la partida de un grande, Juan Alberto Badía.
Tras una vida de éxitos, podía jactarse de no tener enemigos, un comunicador que enalteció la Radio y la Televisión.
Desde sus comienzos en los años setenta, jamás dejó de hacer lo que amaba, fue responsable de clásicos como Imagínate Flecha Juventud, Badía y Compañía e Imagen de Radio, cuyos legados aún hoy siguen presente en la memoria popular.
Apoyaba a los músicos argentinos de todos los géneros, a los artistas, conductores y periodistas nóveles, siendo inclusive impulsor de formidables carreras artísticas.
Al irse Badía, se llevó consigo una manera distinta de entender el vínculo entre las audiencias y una forma clara de hacer y decir con profundidad y buen gusto.
“Podrán decir que soy un soñador, pero no soy el único”, comenzaba la emisión de Imagen de Radio, las palabras de su idolatrado John Lennon definían la esencia de aquel hombre que hizo de la creatividad y la ética profesional, los valores de su inmensa e intachable trayectoria.
Badía poseía un gran conocimiento cultural, un valor que sumaba a su calidez y sinceridad, mezcla perfecta para los televidentes y público en general.
El pibe de Ramos Mejía falleció en la madrugada del 29 de junio de 2012 en un centro médico del conurbano norte, cercano a su casa de Pilar, donde el locutor vivía junto a Mariana Pokrassa, su última pareja.
Fumador empedernido, y fue jugando al tenis que comenzó a sentir la falta de aire que lo llevó a la consulta médica, de a poco fue limitando sus actividades. Cuando el cáncer comenzó a influir en su potencial, montó en uno de los cuartos de su casa JAB, una radio online en la que la música y su voz inconfundible eran los principales protagonistas.
“Es una radio documental”, definía entre risas, comenzó de esta manera a digitalizar cientos de entrevistas realizadas a figuras como Jorge Luis Borges, Tita Merello y Soda Stereo.
La medicina y su amor por la vida le permitieron seguir de pie, más del diagnóstico de los médicos. Aceptaba mostrase en televisión y brindar su testimonio. Estuvo junto a Susana Giménez y Marcelo Tinelli.
Poco antes de fallecer, Aptra le entregó el Premio Martín Fierro a la trayectoria, cuando Badía ingresó al escenario, acompañado por su hermana, durante varios minutos las casi mil personas que colmaban el salón donde se realizó la ceremonia, lo aplaudieron de pie.
“Levanto la vista y me cuesta encontrar un enemigo”, dijo Badía aquella noche…y la verdad, es que tenía razón.
El locutor finalmente falleció, después de varias operaciones e internaciones, rodeado de afecto. Estuvieron presentes su familia y los amigos más cercanos al pie de la cama.
Marcelo Tinelli fue uno de los que allí estuvieron presentes junto a Juan Agustín, Bárbara y Natalia los hijos del animador y fruto de su primer matrimonio con Liliana, una mujer de perfil bajo que lo acompañaba sentada siempre en la platea de Badía y Compañía, para poder observar de cerca el trabajo de su esposo.
A Badía siempre le gusto tener sus afectos cerca, sus primeros pasos los dio junto a su hermano, con quien fundó una pequeña empresa de televisión, animaban fiestas tematizadas dedicadas a los Beatles, esa pasión que acompañó a Badía a lo largo de toda su vida.
En 1970 comenzó con el título de locutor, a hacer suplencias en Radio Antártida. El 7 de marzo de ese mismo año, se puso al frente del móvil de Sábados de la Bondad, el ciclo que conducía Héctor Coire.
“Sin el trabajo, yo no soy”, era la contratapa de su autobiografía: “En mi vida”
Impuso un estilo propio, en su primera década en el aire, Música verdad e Imagínate, comenzó a interesarse por la música. Luego vendría Imagínate Flecha Juventud, uno de los primeros grandes éxitos de Badía, por la señal de Radio del Plata.
Piedra Libre, fue uno de los títulos más recordados, el programa salía por la FM de Radio Rivadavia, un joven comenzaba a dar sus primeros pasos como periodista deportivo junto a José María Muñoz y el staff de la oral deportiva, su nombre era es Marcelo Tinelli.
Fernando Niembro y Marcelo Araujo fueron quienes le indicaron a Badía que el muchacho de Bolívar, poseía un toque de picardía que les llamaba la atención. Badía no dudó en llevarlo a su programa de Radio y sumarlo a las filas de creación emblemática: Badía y Compañía, programa que marcó una impronta manera de hacer televisión.
En 1983 por la pantalla de Canal 9, debutó Badía y Compañía con Badía, Tinelli, Silvia Fernández barrio, Pepe Eliaschev y Emilio Ariño.
En 1984, el ciclo pasó a las tardes del canal, el formato se desarrollaba desde dos estudios, en uno con platea con público y se llevaban a cabo los shows en vivo de los músicos. En el otro estudio, denominado “La trastienda” y que simulaba ser los sótanos del set del show, se llevaban a cabo entrevistas y comentarios de la actualidad.
Badía y Compañía termina en 1988, en su lugar llega “Estudio 88” que contaba con una gran tribuna con público que llegaba para disfrutar de la música en vivo de los más destacados intérpretes.
Una buena idea, un remedio minimalista de Badía y Compañía, Dos + Uno, un ciclo de entretenimientos junto a Andrea Frigerio, y el federal Estudio país fueron algunos de los programas que les siguieron a las maratones ochentosas de los sábados.
Cuando se cansó de la urbe, Badía montó Estudio playa, su propia radio en Pinamar, salía por las rutas con un motorhome convertido en estudio para hacer el programa junto a los lugareños de cada poblado visitado.
A 10 años de la partida física de Juan Alberto Badía, no hay alternativa que aceptar que ese modo de hacer televisión ya no existe en la actualidad, aunque hay una herencia en los discípulos que de alguna manera siguen sus pasos, y mantienen su legado profesional vigente.
Este miércoles, desde las 22, la TV Pública le rendirá un homenaje con Legado Badía, un programa especial en el que participarán Juan Carlos Baglieto, Jairo, León Gieco, Marilina Ross, Sandra Mihanovich, David Lebón, Alejandro Lerner y diversas personalidades como Emilio Cartoy Díaz, Jorge Telerman, Enrique Wolff y Cecilia Laratro.
Juan Alberto Badía, gracias...