20 de abril: Día Mundial de la Marihuana.
Fecha ideal para saber todo lo referente a esta planta, sus derivados, aplicaciones medicinales y terapéuticas que se utilizan en la actualidad.
El uso de la marihuana con fines terapéuticos es muy antiguo, dado que el cannabis ya se usaba hace milenios en China, India y oriente Medio para tratar estreñimiento, dolores, enfermedades infecciosas de las articulaciones, hemorragias, vómitos, etc.; pero recién en la década de los 60 del siglo pasado se comenzaron a comprobar científicamente las propiedades medicinales.
Los investigadores y científicos médicos han estado trabajando en el desarrollo de medicamentos a base de cannabis, para tratar muchas y diversas enfermedades, aliviar sus síntomas o los efectos secundarios de otros tratamientos. En los últimos 10 años, se han publicado miles de estudios científicos y clínicos y la Asociación Internacional de Cannabis Medicinal ha enumerado y calificado más de 200 aplicaciones terapéuticas.
La legalidad de este producto ha ido cambiando con el tiempo; en España por ejemplo es legal el uso del CBD, siempre que el producto tenga un contenido de THC inferior o igual a 0,2%, lo que impide tener un efecto psicoactivo. Por otra parte, el cultivo de forma privada debe ser autorizado y controlado.
El CBD o cannabidiol es un grupo de cannabinoides no psicotrópicos presentes en las plantas del género sativa, las sustancias activan los receptores endocannabinoides, lo que reduce casi de inmediato la excitación de las neuronas, un fenómeno que, según los expertos puede ser la causa del estrés y la ansiedad.
El aceite de cáñamo también tiene efectos calmantes, ya que estimula la secreción de serotonina, lo que hace que mejore el humor, aporta tranquilidad y calma para descansar mejor, ayudando de esta manera a que el cuerpo reponga energías.
La marihuana terapéutica tiene distintas propiedades como: analgésicas (neuralgias, fibromialgia), antieméticas (náuseas y vómitos), activadora del apetito, antiespasmódica (esclerosis múltiple, epilepsia), ansiolítica (enfermedades psiquiátricas), relajante (trastorno del sueño), broncodilatadora (asma), antipsicótica (esquizofrenia) y vasodilatadora (glaucoma, migraña).