10 de mayo: Día Mundial del Lupus.
Enfermedad que en nuestro país la padecen cerca de 22.000 argentinos.
En el Día Mundial del Lupus, los científicos médicos hacen hincapié en esta enfermedad, la cual puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones.
En la actualidad, los expertos desarrollaron nuevas investigaciones en busca de tratamientos eficaces.
El Lupus es una enfermedad autoinmune, es decir que el organismo ataca a sus propios tejidos y órganos. Un día como hoy tiene como objetivo concientizar a más personas sobre su alcance, tratamiento y el diagnóstico temprano.
Según datos de la Lupus Foundation of América, al menos 5 millones de personas de todo el mundo padecen alguna forma de lupus. Esta enfermedad afecta principalmente a mujeres en edad fértil, aun así, los hombres, los niños y los adolescentes también pueden desarrollarla. La mayoría de las personas que padecen esta patología la desarrollan entre los 15 y los 44 años.
El lupus causa una inflamación que puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones. Además, puede presentarse de cuatro formas distintas (eritematoso sistémico, lupus cutáneo, el inducido por medicamentos y el neonatal).
En Argentina cerca de 22.000 personas son afectadas, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
“Esta afección es una enfermedad autoinmune crónica y compleja en el sistema inmune y puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos, causando inflamación generalizada y daño e los tejidos de los órganos afectados. Si bien existen diferentes tipos de lupus, como el cutáneo, el inducido por medicamentos o el neonatal, el más frecuente es el Lupus Eritematoso Sistémico (LES). Sus síntomas incluyen fatiga, cambios de humor, depresión, ansiedad, dolor o inflamación en las articulaciones, erupciones en la piel, fiebre, con diferentes niveles de gravedad. Algunos son similares a los de la artritis reumatoidea; por eso, en ocasiones, se confunde el diagnóstico”, expresa el Dr. Bernardo Pons Estel, Codirector de la ONG “Hablemos de Lupus”.
El lupus es una condición a largo plazo, causa dolor en las articulaciones y erupciones en la piel y no tiene cura. Al momento de diagnosticar esta condición, se presenta una dificultad muy frecuente, ya que sus síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades muy comunes. Los síntomas o signos pueden ser repentinos o desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, y temporales o permanentes.
En su mayoría, las personas con lupus tienen una enfermedad leve que se caracteriza por presentar episodios llamados “brotes” en los que los signos y síntomas empeoran durante un tiempo, después mejoran o incluso desaparecen por completo. El síntoma más distintivo es una erupción cutánea en el rostro que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos casos de lupus, aunque no en todos.
En la revista Nature, u equipo de científicos del Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Investigación Médica John Curtin de la Universidad Nacional de Australia, afirmaron haber encontrado una causa genética para el lupus.
( https://www.nature.com/articles/s41586-022-04642-z#Sec1).
El equipo de especialistas llevo a cabo la secuenciación del genoma completo en el ADN de una niña llamada Gabriela, a quien se le había diagnosticado lupus grave cuando tenía siete años, reconocieron que un caso tan grave en un niño pequeño es muy raro e indica principalmente que es debido a una causa genética.
En la actualidad esta enfermedad puede ser tratada. Existen tratamientos farmacológicos que ayudan a controlar el progreso de la enfermedad y disminuyen notablemente los síntomas.
Algunas personas son resistentes a los tratamientos convencionales, en este contexto, el uso de células madre mesenquimales es el último avance de la ciencia para tratar la enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo entero.
De allí, por supuesto, radica la importancia del almacenamiento del cordón umbilical de los recién nacidos, para el tratamiento de esta patología e inclusive otras, donde este método puede ayudar a los pacientes.
“Las células madre mesenquimales que se pueden obtener de la médula ósea del tejido adiposos o grasa y del tejido de cordón umbilical, entre otros tejidos, actúan como inmunomoduladores y de forma protectora, frenando los procesos inflamatorios, entre otras cualidades de valor, al momento de pensar en terapias celulares. A tener en cuenta: estas células, como sí ocurre con las células madre de la sangre, no tienen la problemática asociada a la necesidad de compatibilidad. Por sus propiedades, han sido reconocidas como una herramienta prometedora para el tratamiento de trastornos inflamatorios y diversas enfermedades autoinmunes como el lupus, motivo por el cual existen innumerables ensayos clínicos en avance en este sentido”, aseveró el Dr. Claudio Dufour, Director Médico de BioCells.
( https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6217820/).
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Fuente: Nucleus Health Videos, Infobae, Hablemos de Lupus, El País, Hospital Clínic de Barcelona.